Este miércoles el Canciller venezolano, Jorge Arreaza, mostró a través de Twitter su repudio al «apoyo dado por el Gobierno alemán a políticos opositores que han atentado contra la democracia y la paz» en el país suramericano.

Esta nueva protesta de Caracas se produce el mismo día en que la canciller alemana, Angela Merkel, recibió en Berlín al presidente y al vicepresidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) venezolana, los opositores Julio Borges y Freddy Guevara.

Arreaza señaló en la red que: «Instamos al Gobierno alemán a abandonar su posición parcializada sobre Venezuela. Su credibilidad internacional está en duda».

Merkel aseguró en la reunión con Borges y Guevara que apuesta por una «solución pacífica» de la crisis en Venezuela, donde se vive, según la canciller, una «preocupante situación de los derechos humanos», y no descartó la aplicación de sanciones de la Unión Europea (UE) contra el país caribeño.

Mientras que Arreaza dijo que: «el presidente Nicolás Maduro ha llamado reiteradamente al diálogo con la oposición», y lamentó «que el Gobierno de Alemania lo ignore».

Y agregó que: «Sugerimos a la Canciller Merkel informarse objetivamente sobre Venezuela. Nuestra Embajada está a su disposición», que ha alzado la voz en varias ocasiones desde que se conociera la gira europea de representantes de la oposición venezolana.

Borges y Guevara se reunieron el lunes en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, y fueron recibidos un día después en Madrid por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Venezuela ha criticado el apoyo de Francia y España a la oposición venezolana y al Parlamento de este país, el único poder en manos de los adversarios de Maduro, que ha sido despojado por las funciones de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el oficialismo.

El viaje a Europa de Borges y Guevara iba a ser realizado en un primer momento por el presidente del Parlamento venezolano junto con Lilian Tintori, esposa del líder opositor preso Leopoldo López, a quien las autoridades de su país le prohibieron viajar tras el hallazgo de una cantidad de efectivo en su automóvil.