por Mauricio Botero Caicedo
Según informa la prensa, son 25 los capos del narcotráfico que se colaron en las listas de las Farc. Pero no solo son estos 25, sino que se están investigando 352 colados más.
Naturalmente las Farc se están lavando las manos del asunto, a pesar de que dos de las principales cabecillas de este grupo, Iván Márquez y Mauricio Jaramillo – El Médico, acompañados de sus abogados, le dieron su aval a todas y cada una de las personas de esta lista.
La DEA y la Fiscalía investigan a dos abogados que recorrieron las cárceles de Colombia reclutando mafiosos y exigiendo 5.000 millones de pesos por cabeza, para hacerlos pasar como miembros de las Farc.
Lo que si es obvio, y solo a un redomado imbécil se le puede escapar, es que las Farc no sólo SÍ sabían que un número plural de narcotraficantes se pensaba colar en las listas, sino que tenían claridad que estos narcos estaban dispuestos a pagar importantes sumas de dinero para lograr ser incluidos. No se puede olvidar que dentro de las gabelas que este gobierno le ha otorgado a las Farc, aparte de todos tipo de privilegios del que no gozamos los demás colombianos, es el no extraditarlos y no condenarlos a un solo día de cárcel.
Pero el punto de fondo es el siguiente: los narcos que se colaron pagaron enormes sumas de dinero para lograr ese objetivo. ¿En qué bolsillo terminaron esos fondos? ¿Quién tiene esa plata?
El gobierno y las Farc tienen la palabra.