Anif abre debate sobre reajuste del salario mínimo para 2018: No debe desbordar el 4.5%, afirma
–Un ajuste del salario mínimo no superior al 4.5 por ciento recomendó para 2018 la Asociación Colombiana de Instituciones Financieras, ANIF, la cual considera que un incremento mayor tendría el riesgo de mermar la buena generación de empleo que se ha tenido durante este 2017.
Con un ajuste de 4.5 por ciento, que resulta de sumarle a la inflación 4.2 por ciento unas ganancias por productividad del 0.3 por ciento, el ingreso básico para más de un millón 300 mil colombianos pasaría de 737 mil 700 pesos a 779 mil 900 pesos.
Según Sergio Clavijo, presidente de esta agremiación empresarial, el desafío consistirá en seguir promoviendo la generación de empleo formal en Colombia, pero manteniendo el poder adquisitivo de los trabajadores, donde cerca del 60% devenga 1SML y un 80% está por debajo de los 2SML (según el PILA).
Al efecto, advierte que un mayor incremento del salario mínimo legal tendría el riesgo de mermar la buena generación de empleo que se ha tenido durante 2017, debido a las rigideces estructurales del mercado laboral colombiano.
Agrega que el próximo gobierno de 2018-2022 deberá estudiar cuidadosamente cómo superar dicha inflexibilidad laboral, siendo los principales escollos: i) los elevados costos no salariales, los cuales bordean el 50% aun después de la reducción de 13.5pp ordenada por la Ley 1607 de 2012; y ii) los elevados costos de despido que enfrentan las firmas (representando casi 60 semanas de salario para trabajadores con más de 20 años de antigüedad; para el caso de 5SML, este sobrecosto se eleva a $50 millones por trabajador).
Dice que otro elemento de presión sobre el salario mínimo proviene de las dádivas otorgadas a los maestros y a los servidores públicos, al “calor” de los recurrentes paros de 2016-2017.
Y recuerda algunos acuerdos:
i) alzas acumuladas hasta del 12% real en los salarios de los maestros, más bonificaciones escalonadas del 6%-15% en 2018-2020 (además de mejoras
en los gastos de salud y abriéndose el peligroso expediente de entrar a negociar el SGP); y ii) nivelación salarial a cerca de 1.2 millones de servidores públicos, con un aumento retroactivo del 6.75% en 2017 y ajuste salarial del 1% real en 2018.
Subraya que una buena razón para que el gobierno se “aconducte” en el reajuste del salario mínimo tiene que ver con el Decreto 36 de 2015, a través del cual se estableció un mecanismo de cobertura presupuestal en los casos en que el “deslizamiento” del SML supere el 1% real anual el criterio de la “fórmula universal” de mayo de 2015). Nótese que dicho desborde histórico ha sido del 0.4% en promedio anual (= 1.2% en SML real – 0.8% en la PL), ver gráfico adjunto.
En síntesis, puntualiza, la coyuntura de 2017-2018 representa un desafío en el frente laboral para Colombia, por cuenta de la desaceleración económica hacia crecimientos de solo un 2% anual (vs. el potencial del 3%) y su efecto en la tasa de desempleo, llevándola hacia el 9.5% (superando la tasa NAIRU del 9%).
Así, señala, es crucial mantener en cintura los sobrecostos laborales y evitar que el ajuste del SML desborde las ganancias en productividad. Solo así será posible aprovechar los TLCs, que hasta el momento no muestran diversificación exportadora significativa.
Finalmente precisa: El gobierno deberá afinar su pedagogía laboral en 2018 de cara al fallo del Consejo de Estado que ahora le exige “explicar y defender los cálculos” detrás de los ajustes del SML, cuando no se logre un acuerdo al interior de la Comisión Tripartita.