— Estados Unidos continuará esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis de la península de Corea pero mantiene la opción militar, declaró el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.
“Continuaremos nuestros esfuerzos en la arena mundial pero no dejamos aparte la opción militar”, expresó Tillerson a la televisión ABC.
Al pronunciar el 19 de septiembre su primer discurso ante la Asamblea General,el presidente de EEUU Donald Trump llamó al líder norcoreano, Kim Jong-un “un hombre cohete en una misión suicida” y amenazó con destruir por completo a Corea del Norte si obliga a EEUU a defender a sus aliados o a sí mismo.
En una declaración difundida por la agencia norcoreana KCNA, Kim tachó a Trump de “canalla y gánster”, advirtió que “afrontará resultados más allá de lo que haya esperado” y prometió “domar a fuego al trastornado mental estadounidense”.
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, la de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.
El 11 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que endurece las sanciones contra Corea del Norte, en particular en el ámbito de hidrocarburos, en respuesta a su sexto ensayo atómico llevado a cabo el día 3. (Información de Agencia Sputnik)
CUMBRE TRUMP – MOON
De otro lado, en un encuentro en Nueva York, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron ampliar el despliegue de los activos estratégicos estadounidenses en Corea del Sur y regiones aledañas.
Ambos líderes destacaron la necesidad de mantener una firme disuasión contra Corea del Norte, dijo Park Soo-hyun, portavoz de la Oficina del Presidente, Cheong Wa Dae, durante una conferencia de prensa.
Para tal fin, ambas partes acordaron reforzar las capacidades de defensa conjunta, en parte mediante la adquisición y el desarrollo de Seúl de “los activos militares más avanzados”, dijo Park.
Ambos líderes condenaron duramente la reciente provocación nuclear norcoreana como una seria y creciente amenaza.
El portavoz dijo que Moon y Trump estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de la presión y las sanciones más duras contra el Norte, a fin de disuadir las actividades provocadoras de Pyongyang, y lograr que se encamine hacia su desnuclearización.
La segunda cumbre bilateral entre ambos líderes fue monitoreada de cerca dado que tiene lugar dos días después de que Trump advirtiera de una posible medida militar contra Pyongyang.
En su primer discurso en la Asamblea General de la ONU, a la que también asistió Corea del Norte, el líder estadounidense dijo que su país no tendrá más opción que “destruir totalmente Corea del Norte”, si se ve forzada a defender a sus aliados o a sí misma.
Los comentarios de Trump tienen lugar después de que el Norte llevase a cabo, el 3 de septiembre, su sexto y más potente ensayo nuclear hasta la fecha.
Moon expresó su satisfacción a lo que considera una “firme” reacción estadounidense al reciente ensayo nuclear norcoreano.
Según el cuerpo de prensa de Cheong Wa Dae, Moon calificó de “muy deplorable” la reciente provocación norcoreana y que le indignó, pero que Estados Unidos respondió firmemente.
Según el portavoz, Moon añadió que Trump también pronunció un duro discurso en la Asamblea General de la ONU y que confía en que, sin duda, tiene la fuerza para cambiar al Norte.
Inmediatamente después de la cumbre entre Seúl y Washington, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se unió a los dos líderes para celebrar una comida de negocios trilateral.
Los tres aliados prometieron imponer la máxima presión contra Corea del Norte.
La canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, dijo durante una conferencia de prensa que los tres líderes señalaron que el desarrollo nuclear y de misiles norcoreano representa una grave amenaza contra la paz en el Nordeste Asiático y el mundo, y que ninguno de los tres puede aceptarlo.
Kang añadió que los tres líderes, Moon, Trump y Abe, estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de que la comunidad internacional imponga la máxima presión y sanciones contra el Norte, hasta el punto en el que Pyongyang no pueda resistir y regrese voluntariamente a la mesa de diálogos.
Asimismo, el primer ministro japonés solicitó imponer medidas adicionales.
Según el cuerpo de prensa de Cheong Wa Dae, Abe dijo que, aunque las sanciones adoptadas recientemente por el CSNU son medidas fuertes, se requieren de más. (Informción Agencia Yonhap).