“Para mí es un gusto y honor darle la bienvenida a las delegaciones que asisten al X Encuentro de Ópera Latinoamérica (OLA), a través de la cual se busca promover el arte lírico en la región. El lema de este encuentro “Construyendo Puentes: el valor del trabajo en red”, resulta muy significativo para el momento que vivimos en nuestro país, donde hemos aprendido que es a través del diálogo y el trabajo conjunto que podemos cambiar el destino de nuestra sociedad.
Durante esta primera década OLA ya ha conseguido importantes avances, tales como integrar el interés de nueve países del continente y facilitar el desarrollo de acciones, como la realización de co producciones, mayor difusión de lo que hacemos en materia de ópera en nuestros países y el estímulo a los nuevos talentos.
Pero entre más se avanza nos vamos dando cuenta que los desafíos se van haciendo cada vez mayores. Por eso será muy interesante escuchar a los expertos que han venido de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, para dar luces frente a retos como la necesidad de encontrar la mejor manera de generar una mejor circulación y coproducción de los proyectos artísticos; poner en valor el aporte de nuestras instituciones en el género lírico a la economía creativa; analizar su influencia en las políticas públicas, así como conocer estrategias para la captación de fondos, para la formación de talentos y el desarrollo de nuevas audiencias, tal como está consignado en la intensa agenda que se desarrollará en Bogotá.
Los mismos europeos han reconocido que América Latina es el continente de la esperanza y en el campo de la ópera, no puede aplicar mejor esa sentencia. Como un centro neurálgico de la lírica con una lengua y un entorno cultural y expresivo común, constituimos un mercado enorme y común de más de 500 millones de espectadores, como no lo hay ni en la ópera francesa, ni en la italiana, ni en la alemana.
Nosotros, los latinoamericanos, estamos haciendo valiosos aportes al arte lírico, como el surgimiento de nuevas voces líricas para el mercado mundial y también, directores musicales, así como de nuevas miradas estéticas e ideológicas sobre el repertorio tradicional. Somos además un conjunto de naciones con una demografía dinámica, que nos permite tener gran capacidad de transformación de la sociedad a través de factores como el arte y, por ende, con la posibilidad de formar nuevos públicos, más heterogéneos y diversos, para el género.
Frente a este panorama podemos pensar en apuestas, que desde diversas direcciones, contribuyan al fortalecimiento del género de la ópera en nuestra región, como la de generar un centro de formación en Canto Lírico Español, donde se preparen las nuevas generaciones de cantantes en este patrimonio común en nuestra lengua. Ese centro podría ser en realidad itinerante, entre diferentes países, para no recaer en su peso económico y exigencia en solo uno, y así alimentarse de la suma de experiencias.
Otra apuesta es estimular un entorno de pensamiento sobre lo que es la Ópera o la Lírica en Español. Desde las óperas barrocas del virreinato a la ópera contemporánea; desde la zarzuela cubana al tango ópera de Piazzola. Se pueden plantear debates en tono a ¿Qué es la lírica española? ¿Debe este repertorio propio ser una identidad de esta región o debe ser una franquicia del repertorio italiano, francés, alemán o inglés? (por supuesto, sin ser excluyente).
Y como parte de este continente dinámico, Colombia, en su corta tradición operática, ha tenido un proceso interesante que se hace evidente en el presente que vive, con el surgimiento de voces líricas encabezadas por figuras como Betty Garcés y Valeriano Lanchas, quienes han paseado su talento por grandes escenarios de América y Europa. Pero además, con la realización de proyectos operáticos que plantean nuevas miradas sobre el repertorio universal: Otello, Macbeth, Salomé, Falstaff, para nombrar algunos. También en nuestro país se han desarrollado iniciativas de producción con un trabajo colosal en la formación lírica en español a través de proyectos como Black el payaso, Macbeth, El Gato con botas, Cecilia Valdés.
Así como hemos dicho que sucede en el resto de Latinoamérica, Colombia tiene la capacidad de generar nuevos públicos. Un ejemplo del dinamismo del momento actual en el país es que en la ciudad de Bogotá, entre el 27 de septiembre y el 15 de octubre próximos, en apenas 20 días, se estrenará:
-Una nueva producción de ópera con Falstaff
-Una nueva producción de zarzuela latinoamericana, con Cecilia Valdés
-Una ópera contemporánea latinoamericana: El último día de Francisco Pizarro.
-Un concierto excepcional en el Colón: Sumi Jo, Valeriano Lanchas, entre otras figuras del ‘bel canto’.
-Numerosos conciertos excepcionales en el Festival de Música Sacra
-Conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia; de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que acaba de cumplir 50 años
– En un mismo día se presentaron tres conciertos con 8 voces líricas colombianas en el Teatro Mayor, en el Colón y en la sala León de Greiff, de la Universidad Nacional de Colombia.
Toda esta serie de afortunadas circunstancias hacen que este X Encuentro de Ópera Latinoamérica, que se realiza a partir de hoy en Bogotá, tenga la más absoluta pertinencia. Esperamos que sean jornadas provechosas para fortalecer lo que ya se ha emprendido y para ir en busca de nuevos retos en torno a este arte de las emociones, cuya alquimia surgida de la mezcla de todas las formas artísticas, nos cautiva y sorprende con su expresividad y belleza”.