La Superintendencia de Sociedades definirá durante el mes de octubre la situación de los procesos de liquidación de Coobus y Egobus, firmas a las que el distrito capital adjudicó la operación de parte de las rutas del sistema de transporte masivo.
La entidad realizará el 5 de octubre la primera audiencia para decidir sobre las reclamaciones de los acreedores de Coobus.
En el caso de Egobus en el curso de la presente semana se pondrá en conocimiento de los interesados el inventario de bienes de la compañía.
Por otro lado, la entidad ya ha ordenado el pago anticipado de más de $21.000 millones en deudas atrasadas con trabajadores y proveedores de Tranzit y Masivo Capital, compañías que se encuentran en procesos de reorganización empresarial, con el objetivo de superar su crisis financieras.
La Superintendencia de Sociedades solamente tiene facultades para decidir sobre recursos que pertenecen a las compañías en liquidación.
Debido a la complejidad y dimensión de estos procesos, la entidad solicitó el acompañamiento formal de la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría Distrital.
Actuaciones de la Superintendencia de Sociedades
De conformidad con la reglamentación que rige este tipo de procesos, la entidad procedió a efectuar tareas como la recepción de expedientes remitidos por la Superintendencia de Puertos y Transporte, la apertura formal de los procesos, el nombramiento y posesión de los liquidadores, la convocatoria a los acreedores e interesados en el proceso, la recepción de reclamaciones presentadas por los acreedores, el envío de información solicitada por las entidades del Distrito, la realización de diligencias de embargo y secuestro de los buses y la revisión de la situación contable y jurídica de las sociedades.
Panorama económico del SITP
Aunque las compañías del sistema de transporte masivo de Bogotá no son vigiladas por la Superintendencia de Sociedades, la entidad evaluó su situación financiera debido a la insolvencia de varias de estas sociedades.
En este análisis se concluyó que los estados financieros de los nueve operadores del sistema han mostrado un deterioro progresivo entre 2014 y 2016 y acumularon pérdidas por más de $559 mil millones. Al cierre del año anterior los pasivos totales superaban los $3.7 billones.
En el curso de los procesos de liquidación, esta Superintendencia ha detectado preocupantes hallazgos. Por ejemplo, se presentaron serios obstáculos para ubicar los buses y efectuar los embargos y los vehículos encontrados presentan evidente estado de abandono y deterioro. Además se han detectado problemas en los certificados de tradición y libertad expedidos por la Secretaría de Movilidad, para efectuar el traspaso de los vehículos.