–A lo largo de 117 kilómetros se extiende ya la mancha de petroleo, tras el último atentado ejecutado por la guerrilla del Eln contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas a su paso por el departamento de Norte de Santander.

La emergencia, que tiene ya carácter de catástrofe ambiental, afecta las aguas de las quebradas La Cristalina y La Tiradera, así como del río Catatumbo–que desemboca en el Lago de Maracaibo, Venezuela–, por el gigantesco derrame de crudo causado por la rotura del oleoducto en jurisdicción del municipio de Teorama.

De acuerdo con informes de las autoridades locales, hasta el momento la emergencia por el derrame de crudo se extiende a 110 predios en Teorama, 136 en El Tarra y 136 en Tibú.

El general Hugo Alejandro López Barreto, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, atribuyó la acción terrorista al grupo gerrillero del Eln, el cual se apresta en pocos días a iniciar el cese al fuego y de hostilidades acordado con el gobierno nacional dentro de las negociaciones de paz que se adelanta en Quito, Ecuador.

La Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, tras condenar la acción criminal contra el medio ambiente, anunció que activó el plan de contingencia para tratar de contrarrestar la grave emergencia.

De paso le pidió a las comunidades vecinas que no se acerquen al sitio donde se originó el desastre y no usen elementos que puedan generar chispa como motores, velas o cigarrillos, para evitar un incendio.

El presidente Juan Manuel Santos sumó su voz de condena a la acción terrorista.

En igual sentido se pronunció Corponor, la autoridad ambiental en el departamento de Norte de Santander, la cual pidió, “por favor, YA NO MAS, es necesario reflexionar”.

Al efecto divulgó el siguiente video sobre los alcances de los estragos causados:

@CORPONOR rechaza semejante atentado contra el medio ambiente, por favor, YA NO MAS, es necesario reflexionar. pic.twitter.com/ztvamPBuha

— Gregorio Angarita (@goyoangarital) September 27, 2017

El ministro de Minas y Energia, German Arce, también trinó:

-Repudiamos el ataque al oleoducto #CañoLimón, es un atentado contra el desarrollo y la confianza del país. @GoberNorte.

De acuerdo con informes de Ecopetrol, en lo que va corrido del año la guerrilla del Eln ha ejecutado 44 ataques dinamiteros contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, causando daños ecológicos irreparables. En 2016, fueron 43 atentados.

Paradojicamente, el Eln en su página en internet publicó este martes un escrito titulado “Un país que destruye sus recursos naturales”, en el cual, sin embargo, no dice nada sobre los estragos ambientales que a lo largo de su guerra de más de 4 décadas ha causado en diferentes regiones del territorio colombiano atacando la infraestructura petrolera.

Entre esos ataques tristemente se recuerda el ejecutado el 18 de octubre de 1998 que provocó “la masacre de Machuca”, corregimiento del mismo nombre del municipio de Segovia, Antioquia, donde al dinamitar el oleoducto, desató un pavoroso incendio que arrasó con la población: 46 casas se quemaron y 84 personas murieron quemadas. La mitad de las víctimas fueron menores de edad.

En el escrito habla de “destrozos ambientales consentidos”, haciendo referencia a que “Colombia a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, estableció un reglamento único de contratación en áreas de exploración y explotación de hidrocarburos, pero –subraya–en este no establece un sistema de gestión propio para prevenir y mitigar los impactos ambientales de gran proporción”.

Agrega que “múltiples investigaciones indican que las compañías petroleras rompen con los parámetros ambientales, causando destrozos en las comunidades como contaminación de los espejos de aguas superficiales, mortandad de animales, deterioro de la calidad del aire por la quema de gases, extinción y taponamiento de ríos, quebradas y sus afluentes”.

Igualmente indica que “la explotación petrolera, históricamente no ha tenido sistemas de gestión ambiental responsables que mitiguen los impactos negativos; mucho menos, un sistema de tratamiento de aguas residuales, que siguen siendo siendo vertidas a los cuerpos de agua superficiales, generando graves daños a los ecosistemas”.

Y concluye: “Es importante resaltar que la exploración y explotación de petróleo, en un comienzo supuso una gran esperanza para la población; pero esta se tradujo en perdida de los recursos naturales, conflictos sociales, conflicto armado, pobreza, perdida de la capacidad productiva. Problemáticas de las cuales estaremos hablando en las futuras ediciones”.

Y los atentados qué ?