Opinión

Cuando el NO se convirtió en SÍ

por Mauricio Botero Caicedo
Hoy, dos de octubre del 2017 se celebra el vergonzoso aniversario de Cuando el NO se convirtió en SÍ, resultado que el gobierno de Juan Manuel Santos hizo, sin ruborizarse, caso omiso.
Con motive de este humillante aniversario, la ágil e inteligente periodista Fanny Kertzman hace el siguiente comentario: “La Unidad Nacional en el Congreso, que estaba pegada con mermelada, ha ido desbaratándose: el último golpe fue la decisión de Germán Vargas y Cambio Radical de no votar en el Congreso lo relacionado con el acuerdo de paz, empezando por la Ley Estatutaria (léase reglamento) de la JEP.

Tan limitada es la gobernabilidad que hasta el ex Presidente César Gaviria, ungido como jefe único liberal, le hace bullying a Santos. Ahora es que se está descubriendo la realidad de lo que se acordó en la Habana. Era imposible identificar la infinidad de micos hasta que llegara la etapa de implementación. Ya los sapos son demasiado grandes como para que los traguen los partidarios del NO, que ganaron y fueron ignorados. Simplemente, el país que proponen las Farc no es viable. Es un país sin justicia, inviable como Venezuela. Y Colombia votó NO. A esto se suma la ausencia de la Justicia, que fue politizada con mayorías de izquierda y se cuece en su propia corrupción. Cómo será la falta de credibilidad de la justicia ordinaria, que hasta las Farc armaron su propia justicia aparte, con todas sus aberraciones, que hoy rechazan los colombianos.”

Y qué le permitió al gobierno hacerse el loco y desconocer los resultados del plebiscito? Leónidas Bustos, en su día actuando como Presidente de la Corte Suprema, le dijo en Cartagena en el 2015 al presidente Santos: “Las formas jurídicas no pueden ser un obstáculo para la definición soberana del destino de una nación, el derecho ha de servir al fin máximo de conseguir y mantener la convivencia pacífica del país”. Dicho de otra forma: “Haga usted, señor presidente, lo que le dé la gana. No deje que las leyes y mucho menos la constitución sea un estorbo para sus propósitos”.