–La misma opción de “sometimiento a la justicia” que a las bandas criminales, le notificó el gobierno nacional al grupo ilegal armado conocido como “los pelusos” del Epl, que en las últimas horas en una carta abierta dirigida al presidente Juan Manuel Santos planteó una negociación de paz similar a la que adelanta actualmente con el Eln.

El vicepresidente de la República Óscar Naranjo dijo que a ese reducto armado no se le reconoce como actor político o militar, ni como guerrilla.

“Para nosotros son solo una expresión delincuencial armada, que tiene que someterse a la ley”, advirtió Naranjo, quien añadió:

“Lo único que debo decir desde la vicepresidencia es que la decisión es perseguirlos, arreciar las operaciones e indicar que el único camino que les queda es el sometimiento a la justicia. No hay negociación política ni judicial hay justicia ordinaria y no justicia transicional”.

“A estas organizaciones les notifico que no hay otro camino que someterse a la justicia. No se reconocen como un actor político militar ni como guerrilla, para nosotros son una organización militar armada que tiene que someterse a la ley. Descartada cualquier aproximación que se interprete como diálogo de paz”, complementó el vicepresidente.

En la carta abierta al presidente Santos, los cabecillas de “los pelusos” manifiestan su disposición “a discutir y abrir las vías posibles para la terminación de la guerra”.

“En esa óptica saludamos los mensajes enviados por el gobierno que usted representa, a través de varios de sus funcionarios, en los cuales manifiesta su disposición a abrir un diálogo de paz con nuestra organización”, añaden.

Sin embargo, el general Naranjo desmintió que funcionarios del gobierno nacional hayan ofrecido “abrir un diálogo de paz” con ese reducto armado ilegal y reafirmó lo dicho por el presidente Santos a este tipo de grupos al margen de la ley: “Lo único que les queda es someterse a la justicia”.

Los firmantes piden al jefe del Estaado que “derogue la Directiva del Ministerio de Defensa No 015 del 22 de abril de 2016 que los califica como Bacrim”; además demandan el desmonte del ESMAD y la despenalización de la protesta social.

También plantean que las negociaciones partan con un cese bilateral del fuego y hostilidades, con verificación internacional, en el cual sea claro el compromiso del gobierno nacional de cesar los bombardeos indiscriminados, desmilitarizar las zonas de conflicto, respetando sin excusa alguna los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, tal como lo han venido reclamando las comunidades”.

Adicionalmente exhortan al conjunto de la sociedad colombiana a exigirle al gobierno la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.