Al respecto, señaló que ha capacitado a más de 50 ganaderos en el cumplimiento de la normatividad que permita certificar sus predios en Buenas Prácticas Ganaderas, y de esta manera, obtener productos cárnicos y lácteos que no causen ningún daño a la salud humana.
Actualmente, las dos instituciones desarrollan actividades con productores rurales sobre la cuenca del río Tunjuelo relacionados con la protección de nacederos, rondas hídricas, establecimiento de cercas vivas y sistemas silvopastoriles, protección de bosques y liberación de áreas para la conservación y restauración de la biodiversidad, el suelo y el agua.
Las Buenas Prácticas Ganaderas consisten en un sistema de aseguramiento de calidad e inocuidad en la producción primaria, cuyo propósito es obtener alimentos sanos e inocuos en las fincas, explicó el ICA.
Las Buenas Prácticas tiene en cuenta los siguientes ítems: inscripción de predios, instalaciones, sanidad animal y bioseguridad, bienestar animal, trazabilidad, uso de medicamentos veterinarios, plan de saneamiento, personal, alimentación animal, transporte, entre otros.
Para la autoridad ambiental las Buenas Prácticas Ganaderas son un instrumento que busca mitigar los impactos que tienen lugar sobre la actividad productiva. De igual manera, buscan contribuir a la adaptación y reducción de la vulnerabilidad frente al cambio climático, promoviendo de esta manera una ganadería sustentable y un territorio con sostenibilidad ambiental.
