Colombia logró sortear una de las coyunturas más difíciles de los últimos años con un fenómeno muy fuerte de El Niño, que duró cerca de 18 meses, sin caer en la racionalización de energía. Sin embargo, debe hacer mayores esfuerzos para fortalecer su matriz energética y diversificar las fuentes de generación.

Así lo dijo el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, quien sostuvo que a pesar de que el país tiene un sistema de generación basado en fuentes de energía más limpias, como las hidroeléctricas, es necesario implementar nuevas tecnologías.

“Hoy estamos ubicados como la principal potencia de América Latina y la octava a nivel mundial en la fortaleza de la estructura energética”, sostuvo Arce, al resaltar los esfuerzos que se han hecho en las últimas dos décadas para sortear las dificultades y hacerle frente al cambio climático. Este
buen desempeño refleja en la mayor cobertura en el servicio de energía que hoy llega al 97% en todo el país, a pesar de la enorme dispersión geográfica.

A intervenir en el foro “Liderazgo y mercado de la Energía en América Latina”, del diario La República, el ministro señaló que uno de los proyectos que estudia el gobierno es la regasificadora que estará ubicada en el Valle del Cauca y que tiene como objetivo garantizar un suministro de este energético en tiempos de escasez.

Según Arce, en este momento la Upme está estructurando el cronograma y la subasta pública que prevista para el 2018. Para el ministro, este proyecto es importante porque el suroccidente del país necesita una solución que garantice el abastecimiento, pensando en la competitividad de la región. El director encargado de la Upme, Ricardo Ramírez, respaldó este proyecto por considerar que puede brindar mayor confiabilidad al sistema mientras se ponen en marcha las explotaciones offshore y de shale gas. Al igual Arce, es partidario de incorporar nuevas fuentes de generación energética y diversificar la matriz.

Movilidad eléctrica y energías renovables
La presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB), Astrid Álvarez, destacó, por su parte, la expansión de las principales multilatinas de energía, gracias a la mayor demanda, al crecimiento de las principales economías del planeta y al aumento de la población mundial que pasará de 7.500 millones de habitantes en 2017 a 9.100 millones en 2040. La demanda estará impulsada también por el auge de la movilidad eléctrica y las energías renovables, que serán las grandes tendencias de los próximos años.

De hecho, el GEB está apoyando varias iniciativas para facilitar la movilidad en las grandes capitales y mejorar la calidad del aire. En Bogotá, por ejemplo, está pendiente del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y sus nuevos retos en temas energéticos. Uno de los proyectos pilotos que puso en marcha el GEB con su empresa TGI fue el carro recolector de basura operado con gas natural con el que se logra una reducción de material particulado hasta en un 95%.

En Bogotá, la recolección de basuras se realiza con cerca de 220 vehículos. Si esta flota fuera a gas natural vehicular se obtendría un beneficio económico de alrededor de 2.700 millones de pesos y se obtendría un ahorro en emisiones de 5 toneladas de CO2 y la reducción del 100% de las
emisiones de material particulado.

En Lima (Perú) la compañía también trabaja activamente en la masificación del gas natural, una política que está impulsado el presidente Pedro Pablo Kuczynski. Cabe señalar que en el mundo se producen cerca de 3,5 millones de muertes al año, de las cuales la mayoría son niños, debido a la contaminación del aire en las zonas urbanas. En el caso colombiano, se estima que solo en Bogotá el 10% de las muertes están asociadas con la polución de la ciudad y representan un costo de 2,5% del PIB, según estudios del Departamento Nacional de Planeación.

Álvarez, señaló que la buena noticia es que el mundo que estamos viviendo una verdadera revolución en energías renovables, que se potenciará en las próximas décadas. A nivel mundial, América Latina tiene una posición privilegiada que le permite contar con recursos eólicos y solares, como es el caso de México, Brasil, Chile y Colombia. Nuestro país es uno de los más favorecidos gracias a su ubicación geográfica, lo que se convierte en una oportunidad de oro para poner en marcha proyectos de energías renovables no convencionales. Al 2040, la generación solar se incrementará en más del 400% y la eólica en más de 6.800%.

De hecho en Colombia, actualmente en la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) hay cerca de 200 proyectos de energías renovables con una capacidad superior a los 9.000 megavatios.

Licencias y gestión social
Otro de los temas que se abordó en el foro fue la importancia de diseñar una buena política energética enfocada a promover la competitividad del país y disminuir los riesgos relacionados con las demoras en las licencias ambientales y las gestiones con las comunidades.

Carmenza Chaín, ex directora de la Creg, dijo que cada vez que una empresa incursiona en un lugar donde hay abandono estatal estas comunidades quieren que las empresas le resuelvan todo, y este no es su rol. Por eso planteó que todas las inversiones que realicen las empresas sean
deducibles de impuestos. La experta Ana María Ferreira, coincidió que los problemas con las comunidades están generando sobrecostos en los proyectos.

Varios proyectos eléctricos están demorados en su ejecución por los problemas en licenciamiento y consultas con comunidades.