El Concejal del partido Alianza Verde Antonio Sanguino denunció que los 15 humedales existentes en Bogotá están en riesgo porque presentan contaminación por aguas residuales y botaderos de basuras por parte de la comunidad. Además no tienen zona de ronda, aparición de especies invasivas como el buchón y la lentejilla, progresiva aridez y conexiones erradas de los edificios aledaños, lo que provoca el deterioro de estos espejos de agua.
La denuncia fue hecha tras una visita realizada por el Concejal Sanguino con su equipo de trabajo, donde evidenció la preocupante situación que viven tres humedales, de los 15 existentes en la Ciudad: El Jaboque, El Burro y Tibanica, ubicados al borde occidental de Bogotá.
Humedal Jaboque
La primera visita fue la del Humedal Jaboque, el cual se encuentra en la localidad de Engativá, al occidente con el río Bogotá; al sur, con los barrios Engativá, Bolivia y Villa del Mar; al oriente con el barrio Alamos Norte y, al norte con el barrio Villas de Granada y algunas áreas destinadas al cultivo y a la ganadería.
En este sitio se comprobó la dificultad en el cercado del humedal y esta falta de delimitación genera problemas de seguridad y botadero de basuras por parte de la comunidad afectando la vida del Humedal. “Sin Hablar de las conexiones erradas de conjuntos residenciales que rodean el humedal, vertiendo aguas residuales que afectan la calidad del agua, la flora y fauna del mismo. El Humedal no tiene zona de ronda que según la normatividad se compone de hasta de 30 metros de ancho (a cada lado de los cauces), de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Ley 2811 de 1974”, advirtió Sanguino.
Humedal del Burro
La segunda visita fue al Humedal del Burro, ubicado en la localidad de Kennedy y limita al norte con la finca el Tintal y los predios de la urbanización Alboral, al oriente con los barrios El Castillo, Monterrey, Villa Mariana y Villa Castilla, la hacienda Techo y el lote El Triángulo, al occidente con los predios de Protecho y al sur con la carrera 86A.
Este Humedal se encuentra rodeado de urbanizaciones, bodegas y un depósito de maquinaria pesada, presenta dificultades en el mantenimiento de la calidad del agua y la dificultad del manejo de especies invasivas como el buchón y la lentejilla. Por otro lado, se denuncia por parte de la comunidad los problemas de seguridad del Humedal, siendo un lugar de expendio y tráfico de drogas según testimonios de la comunidad.
Humedal Tibanica: especies invasivas
La tercera visita fue al Humedal Tibanica Limita al norte con los barrios Charles de Gaulle y Villa Anay, al oriente con el barrio José María Carbonell, al occidente con el límite de la localidad y al sur con el municipio de Soacha.
Tibanica presenta dificultades por la falta de articulación de los planes de manejo ambiental de la Administración Distrital y el Municipio de Soacha, además, de la progresiva aridez del mismo a razón del cierre del jarillon de la quebrada Tibanica, en condiciones de contaminación deplorables debido a las conexiones erradas.
Ante esta situación Sanguino prende las alarmas en cuanto a los avances en las metas PDD en estos casi dos años de la administración Peñalosa no se ha avanzado en consolidar cinco Parques Ecológicos Distritales de Humedal: Juan Amarillo, Jaboque, Córdoba, Vaca y Burro.
Sanguino señala que la Administración Distrital debe el Plan Estratégico de RAMSAR 2016-2024 en el que Colombia es parte vinculante, en lo relacionado con los puntos 12: “restauración está en curso en los humedales degradados, dando prioridad a los humedales importantes para la conservación de la biodiversidad, la reducción del riesgo de desastres, los medios de vida y/o la mitigación del cambio climático y la adaptación a este;
Y el numeral 13, “mayor sostenibilidad de sectores clave como el agua, la energía, la minería, la agricultura, el turismo, el desarrollo urbano, las infraestructuras, la industria, la silvicultura, la acuicultura y la pesca cuando estos afectan a los humedales, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad y a los medios de vida de las personas.
Por último, Sanguino reitera la importancia de los humedales para la ciudad como espacios que invitan a la contemplación, la reflexión y la calma, son espacios de aprendizajes, áreas de recreación pasiva, generadores de conocimiento e investigación. Además, cumplen un papel de regulador y preservación del agua, la flora y la fauna capitalina y llamó la atención ya que uno de los grandes desafíos de la actual Administración en el terreno de la protección ambiental es desarrollar la gestión de los planes de manejo ambiental de los humedales en crisis en Bogotá.