En América Latina, la infraestructura desplegada de banda ancha móvil (BAM) es insuficiente tanto en cobertura como en capacidad para soportar el tráfico generado por todos sus usuarios.
A esto, se suma que existen desigualdades significativas entre los niveles de penetración de BAM de los diferentes países de la región; por ejemplo, a finales de 2014 en Brasil, la penetración era de un 78% (158 millones de usuarios), mientras que en Perú, en ese mismo año, era aproximadamente del 20% (6 millones de usuarios). Más relevantes aún son las desigualdades existentes en lo que respecta a la tasa de penetración de BAM a nivel subnacional en cada uno de los países.
Este es el diagnóstico del informe ‘Expansión de la banda ancha móvil: Eliminación de barreras para la expansión de la banda ancha móvil a nivel sub-nacional’, realizado por CAF –banco de desarrollo de América Latina-, en el que se identifican barreras como la petición de información innecesaria o excesiva por parte de múltiples instituciones, falta de uniformidad regulatoria, de regulación en cuanto a los derechos de paso y de vía, de continuidad de las decisiones locales, de seguridad jurídica, tasas desproporcionadas o dispares, restricción por uso del suelo, desconocimiento de la ley y los efectos de la radiación no ionizante y la obligación de los operadores de preparar su infraestructura para el uso compartido, entre otros.
“Para prestar servicios de BAM con una calidad adecuada es necesario que los operadores dispongan de una buena red de acceso, transmisión y núcleo. En lo que respecta a la red de acceso, hemos desarrollado un modelo para estimar el número de estaciones base que deberían desplegar los operadores móviles desde el 2016 al 2020 para poder satisfacer la demanda de BAM e incrementar la cobertura en los tres países objeto de estudio (Colombia, México y Perú). Los resultados del modelo muestran que en los próximos cinco años será necesario desplegar cerca de 19.000 estaciones base adicionales en Colombia, 40.000 en México y 13.000 en Perú, representando inversiones de entre USD 5.000 y USD 13.000 millones”, aseguró Mauricio Agudelo, especialista senior de CAF en Telecomunicaciones, Medios y Tecnologías Digitales.
La banda ancha, tanto fija como móvil, estimula directa e indirectamente el crecimiento económico de un país y contribuye al crecimiento del PIB y el empleo; también aporta de manera indirecta a mejorar la productividad de las ciudades y, de manera inducida, genera nuevas actividades de negocio y fomenta el emprendimiento.
En este estudio se elabora un Índice de acceso a la banda ancha para estimar el impacto de los beneficios económicos derivados de la expansión de la banda ancha, que proyecta a 2020 que el impacto acumulado en el PIB de Colombia será de USD 17.880 millones (equivalente a un 2 % del PIB) y de cerca de 500.000 empleos adicionales; en el caso de México será de aproximadamente USD 29.000 millones (1,8 % del PIB) y cerca de 1,3 millones de empleos; y en Perú será de aproximadamente USD 4.700 millones en 2020 (1,4 % del PIB de ese año) y generará cerca de 250.000 empleos.
Las recomendaciones para fomentar el desarrollo de infraestructura de BAM a nivel subnacional, como forma de expandir la conectividad en la base de la pirámide en América Latina y el Caribe surgen de las mejores prácticas identificadas en 10 países entre los que se encuentran Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, México y Perú; y están divididas en cuatro categorías: procedimientos para el despliegue, salud,
medioambiente y tecnología.
Entre las principales recomendaciones se encuentran: Considerar la banda ancha como servicio de interés general; establecer un sistema de ventanilla única común; crear códigos de buenas prácticas y modelos de ordenanza; establecer condiciones estrictas, pero no prohibitivas, en lugares de conservación de tipo cultural y patrimonial o de tipo medioambiental; establecer en la normativa los niveles máximos de exposición a radiaciones no ionizantes en línea con los estándares internacionales, sin establecer diferencias entre entornos rurales, urbanos o lugares especiales o entre regiones; introducir medidas que favorezcan la aparición de operadores de torres independientes, entre otros.
Conferencia CAF: Ciudades con Futuro
Estos y otros temas se discutirán en la Conferencia CAF: Ciudades con Futuro -el principal evento de la Institución en América Latina-, que se realizará el próximo 2 y 3 de noviembre en Lima, Perú. En el panel “La ciudad interconectada: la tecnología a favor de la transformación e inclusión social”, se plantearán los principales desafíos para alcanzar la inserción de los ciudadanos y empresas en la nueva economía digital, centrada en la creación, distribución y utilización de la información a través de las TIC.
En la mayoría de ciudades de América Latina aún persiste una brecha de acceso a los beneficios derivados de una mayor conectividad a internet de banda ancha y de una mayor oferta de bienes y servicios digitales.
Esta brecha afecta principalmente a la población de bajos ingresos, instituciones de la administración municipal y educativa, y una gran parte del sector productivo que desarrolla actividades de producción en las áreas urbanas y que aún no ha incorporado servicios avanzados de comunicaciones y tecnologías en sus procesos productivos.
En un estudio preparado por CAF se encuentra que un aumento del 10% en el índice de digitalización se traduce en un aumento del 0,75% en el PIB per cápita, con lo cual es imperativo el desarrollo de políticas y estrategias que expandan el ecosistema digital en las ciudades.