Este martes los Estados Unidos acusaron a Rusia de apoyar el uso de armas químicas contra “mujeres y niños” por parte del régimen sirio de Bachar al Asad, después de que Moscú vetara en el Consejo de Seguridad de la ONU una prolongación del mandato del grupo de expertos que investigan ese tipo de ataques en Siria.
Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca, condenó durante su conferencia de prensa diaria la decisión rusa de vetar un proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos para extender el mandato de ese grupo internacional de expertos.
Y agregó que: “Bloquear la extensión de esa investigación no significa nada más que el apoyo de Rusia al uso de armas químicas por parte del régimen de Al Asad contra mujeres y niños inocentes. Seguiremos pronunciándonos contra esto”.
La portavoz señal{o además: “ha demostrado que no le importa detener el bárbaro uso de armas químicas en el mundo, y que hará todo lo posible para proteger a su aliado, el régimen de Al Asad”.
En ese sentido, Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, también expresó su “preocupación” por el veto ruso.
“Estamos muy decepcionados porque Rusia pusiera lo que considera consideraciones políticas por encima del pueblo sirio que fue tan brutalmente asesinado” en los ataques químicos, afirmó Nauert en otra conferencia de prensa.
Rusia había solicitado posponer el voto sobre la resolución durante unos días, hasta que se conozca esta semana el informe de los expertos sobre el ataque químico del pasado abril en la localidad siria de Jan Shijún, pero no obtuvo respaldo suficiente.
Entre tanto Washington y sus aliados insistían en la necesidad de renovar por un año el mandato del grupo de expertos antes de la publicación de ese informe.
El argumento era que Rusia se opondría a la extensión si el texto responsabilizaba al régimen sirio, aliado de Moscú, del ataque de Jan Shijún.