Farc desmiente informe de la DEA que los responsabiliza por aumento de narcocultivos en el país
Alias Pastor Alape, miembro del Consejo Político Nacional de la Fuerza Revolucionaria del Común, refutó el informe de la DEA que responsabiliza al exgrupo guerrillero del aumento de los narcocultivos en Colombia y aseguró que se trata de una campaña dirigida desde los Estados Unidos que busca agravar los conflictos en el país.
Alape cuestionó el informe del Departamento Antidrogas en el que se responsabiliza a Farc del crecimiento de los cultivos ilícitos en el territorio colombiano.
Aseguró además que no puede seguir habiendo dos políticas para la sustitución de cultivos ilícitos, y que en el Acuerdo de Paz de La Habana: “en el punto 4 se establece la sustitución voluntaria”, a la que dijo las comunidades se han sumado.
Manifestó que: “Pero el Gobierno ha desarrollado la política represiva orientada desde los Estados Unidos, es urgente implementar los planes de sustitución voluntaria, lo demás hace parte de una campaña dirigida de los Estados Unidos con vocerías en Colombia para estigmatizar y genera nueva conflictividad en Colombia”.
Y agregó que con la discusión de la Jurisdicción Especial para la Paz, la Reforma Política en el Congreso de la República y la prohibición de que ingresen dirigentes de las Farc a ese recinto: “demuestra que hay sectores de la dirigencia política que le están mostrando al país que su interés no es la paz, sino tratar de mantener la agudización de los conflictos en Colombia”.
Y sostuvo que la posición de Rodrigo Lara, presidente de la Cámara de Representantes, de prohibir el ingreso de miembros de las Farc, resulta extrema y expresó que al recinto han asistido solo cuando han ido a explicar los acuerdos pero nunca como dirigentes políticos.
En un informe de la agencia antidrogas DEA, se señala que los cultivos de hoja de coca en Colombia aumentaron 18% en 2016, pasando de 159 mil hectáreas a 188 mil, mientras la producción de cocaína creció en un 35% entre 2015 y 2016, pasando de 250 toneladas a 710 toneladas.
El reporte subraya que “los actuales niveles de producción son los más altos reportados” y responsabiliza de ello principalmente, al Clan del Golfo, a las bandas criminales y a las Farc.
De hecho destaca que el mercado de la cocaína, continúa siendo dominado por Colombia “debido a su experiencia y sus largas relaciones de trabajo con traficantes del Caribe, Centroamérica y México”.
“Mientras los grupos mexicanos dominan la distribución de la cocaína colombiana en Estados Unidos, los carteles colombianos continúan controlando su producción y suministro”, reseña.
De acuerdo con la DEA, el 92 por ciento de la cocaína que fue incautada entre 2015 y 2016 en Estados Unidos provenía de Colombia.
“Colombia continúa siendo la principal fuente de la cocaína decomisada a nivel nacional. Análisis preliminares indican que, en 2016, aproximadamente 92 % de las muestras de cocaína decomisada en Estados Unidos fueron de origen colombiano, 6 % fueron de origen peruano y 2 % de origen desconocido”, precisa el informe.
“Estados Unidos puede esperar ver incrementados los niveles de cocaína, al menos hasta 2018. Mientras los cultivos y la producción de cocaína en Colombia aumenten, es muy probable que EE.UU. vea un incremento en las muertes relacionadas con la cocaína y nuevos consumidores”, añade.
El informe de la DEA corresponde a la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas (NDTA) 2017, que describe los riesgos que representan para los Estados Unidos el narcotráfico nacional e internacional y el abuso de drogas ilícitas.
“Este informe subraya el alcance y la magnitud de la crisis actual de opiáceos en los Estados Unidos”, señala en el comunicado el Administrador Interino de la DEA, Robert Patterson.
“La información en el informe representa los datos recopilados durante el año pasado, pero de importancia crítica es la información en tiempo real que obtenemos todos los días de nuestros socios. Nunca ha sido un momento más importante para usar todas las herramientas a nuestra disposición para luchar contra esta epidemia, y debemos permanecer firmes en nuestra misión de combatir todas las drogas peligrosas de abuso”, precisa.
Agrega que en los últimos 10 años, el panorama de las drogas en los Estados Unidos ha cambiado, y la amenaza de los opioides, incluidos los medicamentos con receta controlada (CPD), el fentanilo y otros opiáceos sintéticos y la heroína, alcanza niveles epidémicos e impacta en partes importantes de los Estados Unidos. Si bien la actual crisis de opiáceos ha recibido una atención significativa, otras drogas de abuso siguen siendo prevalentes.
Estos incluyen metanfetamina, cocaína, nuevas sustancias psicoactivas (NPS) y marihuana. Además, las muertes por envenenamiento por drogas son la principal causa de muerte por lesiones en los Estados Unidos; actualmente se encuentran en su nivel más alto jamás registrado y, todos los años desde 2011, han superado en número a las muertes por armas de fuego, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios.