–El Batallón de Desminado n. 2, con el acompañamiento de autoridades civiles y de la Misión de la ONU, declaró dos nuevas zonas libres de minas antipersona en los corregimientos de La Marina y El Limón, del municipio de Chaparral, al sur del departamento del Tolima.
Con estas, son ya 40 la veredas de esta población que han sido libradas de estas trampas mortales sembradas por las guerrillas de las Farc, según el reporte del comando del Ejército Nacional.
Los habitantes de las poblaciones rurales de La Marina y El Limón, pertenecientes al municipio de Chaparral, recibieron por parte del Comandante del Batallón de Desminado n. 2, Unidad adscrita a la Fuerza de Tarea Zeus, la positiva noticia de que sus tierras son ahora territorios libres de sospechas de minas.
El anuncio fue socializado con la comunidad en una ceremonia simbólica que estuvo acompañada por las autoridades civiles del municipio, representantes de ONU y estudiantes de las instituciones educativas del sector.
En total, se desactivaron 3 cargas explosivas artesanales y 47 minas antipersona que fueron halladas en desarrollo de los trabajos adelantados por los soldados del Batallón de Desminado n.2.
El Comandante de esta unidad militar, teniente coronel Fabián Aristizabal, destacó el trabajo de sus hombres, quienes cumplieron con el objetivo de llevar tranquilidad a estas poblaciones, que en otrora fueron afectadas por el conflicto armado.
“Es muy gratificante para mí decirles a las comunidades de estos corregimientos que hoy sus tierras son territorios libres de minas, que ya son libres de ese enemigo silencioso que son estos explosivos”, señaló.
Indicó además que estas labores posibilitan el regreso de las comunidades campesinas a sus tierras, sin el temor de encontrarse con artefactos explosivos.
El Batallón de Desminado Humanitario n. 2 realiza actualmente socializaciones sobre las labores y capacidades del desminado en diferentes municipios del Tolima.
EN EL CAQUETÁ
También se realizaron labores de desminado humanitario en área rural del municipio de Puerto Rico, en el departamento del Caquetá.
En primer término, en la vereda El Águila fue localizada una mina antipersonal a menos de 300 metros de la escuela rural del sector.
Según la información suministrada por la comunidad el artefacto explosivo llevaba aproximadamente tres años de instalado.
Desde el 2014 los habitantes dejaron de transitar esa área ante el temor de ser víctimas de la mortal trampa. Con su destrucción se benefician diez familias del sector.
Mientras tanto, en la vereda Montecristo del mismo municipio de Puerto Rico, los soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario número 1, identificaron otra mina antipersonal en un recipiente plástico a 100 metros de una vivienda.
Según los pobladores, dicho artefacto explosivo tenía un tiempo de cinco años aproximadamente en el lugar, y su destrucción beneficia aproximadamente a 100 personas de la vereda.
Gracias al trabajo realizado, los desminadores contribuyen al desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias, como los cultivos de plátano, yuca y cacao que se cultivarán en los terrenos despejados, además ya pueden hacer uso del terreno para la principal fuente de ingresos en el sector la ganadería, destaca el comunicado del Ejército.