Opinión

Compañías de seguros, Golpe con golpe yo pago

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Los seguros públicos y privados en Colombia aunque datan del siglo XVIII, la vigilancia oficial y libre competencia comenzó hace 90 años; y en 1971 con la expedición del Código de Comercio se otorgó autonomía legal a esa disciplina.

La ley 45 de 1990 regula la actividad aseguradora; sin embargo es la 100 de 1993, una de las normas de seguros más importante en la historia del país, indicó Fasecolda. La única ley exclusivamente de seguros en el país es la 389 expedida hace dos décadas, tiempo desde el cual “el sector ha cambiado de manera vertiginosa”.
Desde la citada centuria hasta ahora; el sector integrado por entidades aseguradoras e intermediarios de seguros y reaseguros, está representado por menos de tres decenas de aseguradoras. La Compañía Colombiana de Seguros se creó en 1874; Seguros Bolívar en 1939; Suramericana de Seguros, hoy Grupo Sura, en 1944. A mediados del siglo XX las aseguradoras se multiplicaron, iniciando labores American Home, hoy AIG Seguros (Fairfax); Assicurazioni Generali s.p.A, hoy Generali (Talanx) ; Compañía de Seguros y Empleados Públicos, hoy La Previsora S.A; Mundial Seguros; Seguros Colpatria, hoy AXA (Scotiabank) , Seguros del Estado, y Equidad Seguros, antes Seguros La Equidad. En el siglo XXI, varias compañías se sumaron al selecto grupo de seguros en Colombia, entre ellas Mafpre, Allianz, que compró Colseguros al Grupo Santodomingo; Zurich, Caixa y Liberty, una de las cuatro primeras aseguradoras en Colombia. En el país, donde el mercado estaría colmado, se suman a la lista desde 2009 las compañías de seguros extranjeras inscritas en el RAIMAT, sin domicilio en el territorio nacional; sin embargo ofertan y celebran esas operaciones en el país. Además el usuario encuentra múltiples opciones ofrecidas en la web para comprar un seguro, y las “reaseguradoras cautivas” aliadas. En 2009 igualmente se dictó el estatuto de Protección al Consumidor Financiero, entre ellos los tomadores de seguros. Hacen fila para cubrir ‘la brecha’ en el atractivo mercado latinoamericano, uno de los sectores de mayor crecimiento económico; las estadinenses TIAA y Prudential Insurance Co., y la francesa CNP Assurances. En comparación con el mundo, América Latina es de las regiones donde menos se toman seguros; por debajo de AL están África, Medio Oriente y Asia Central y Europa Central, según el Servicios de Estudios de Mapfre. Las aseguradoras de 16 países de Latinoamérica, Estados Unidos y la Península Ibérica, son representadas por Fides (Federación interamericana de empresas de seguros).
Las compañías de seguros, una de las entidades que conforman el sistema financiero colombiano, pasaron de vender al principio únicamente vida, a extender su portafolio ofreciendo todo riesgo; cumplimiento, responsabilidad civil, ( desde el mes pasado se ofrece el seguro de responsabilidad civil para los drones); autos, judiciales, seguridad social, cosechas, minas, desempleo, ataques terroristas, hogar, clientes corporativos, caninos potencialmente peligrosos, y soat, entre otros. Todo se asegura desde un manuscrito hasta el lanzamiento de una nave espacial; por los huracanes Harvey, Irma y María aseguradoras de EE.UU. pagaron siniestros por valor de 1.700 millones de dólares, la tercera parte de lo previsto. El seguro de vida individual en Colombia alcanza millón y medio de pólizas, cuyos tomadores pertenecen a personas con alta capacidad económica; y centenares de pólizas colectivas que cubre al asegurado, en tanto la seguridad social abarca todos los riesgos. Vida y salud es el músculo fuerte del sector, y el más popular es el seguro obligatorio de accidentes de tránsito, implementado por primera vez en Venezuela. En Colombia el SOAT, a punto de “colapsar”, es obligatorio desde 1988, y desde esa época hasta octubre de este año en que entró en vigencia el SOAT digital, el 39% de los conductores de 13 millones de vehículos que circulan en Colombia, que no lo portaban; aducían la mayoría de veces que se les había quedado en casa. El año pasado por cuenta de las aseguradoras se atendieron 697.619 víctimas de incidentes de tránsito, la mayoría ocasionados en sucesos en los que estuvieron involucrados vehículos tipo moto. De ordinario hay disparidad entre las estadísticas sobre accidentes de tránsito que maneja Medicina legal y las aseguradoras. Las utilidades de la industria aseguradora son astronómicas; cada año les va mejor que el anterior. Al noveno mes de este año, las primas emitidas fueron de $19.1 billones comparado con las reclamaciones por $9 billones, indica Fasecolda ( Federación de Aseguradores Colombianos), que reúne las aseguradoras desde 1976, y hace 20 años dejó de llamarse Unión de Aseguradores Colombianos.
Las aseguradoras en todo el mundo se blindan contra las reclamaciones ficticias, abundantes en imaginación como simular accidentes o incapacidades, provocar incendios, aparentar robos, suplantar personas, registrar fallecimientos inexistentes, etcétera. En Colombia una de las lacras es el mercado negro del SOAT. En Madrid, España, se hizo viral solicitar reintegro de operaciones estéticas disfrazas y gastos por “haber sido operados de hemorroides y fisuras anales”. Para esta época tradicionalmente las reclamaciones aumentan en el ramo de autos, dijo un experto; y la modalidad, que de la misma manera se dispara, es querer engañar a su seguro durante un viaje al exterior. Por esa telaraña de reclamaciones, las aseguradoras cada vez vinculan detectives o investigadores privados, para objetar reclamaciones. Generalmente todo siniestro en seguros generales y de vida, lo responde o paga la aseguradora dentro del mes siguiente desde cuando el asegurado o beneficiario acredite su derecho.
@luforero4