Por: Luis Eduardo Forero Medina
De los juguetes de madera, trapo, cartón, hojalata, plástico, o que funcionan a base de electricidad; se pasó a los juguetes en línea, a los que cobran vida, a los juguetes STEM ( Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas); al robot programable que le hace muchas preguntas ; y ahora los juguetes de codificación; algunos construidos por los propios niños para estimular su creación. Otros juguetes provistos de una aplicación, permiten que los niños mezclen sonidos, luces y movimiento, con o sin pantalla.
Los cientos de juguetes que se ofrecen según categorías, tiene la mayoría de compradores en la época navideña, el día del Niño, el día de Reyes y celebraciones especiales.
Con los juguetes de antes y de ahora se hace lo que quiera, dejándolo todo a la fantasía; hoy los niños crean sus propias melodías, se enfrentan a retos nuevos, y a lo inimaginable; eso sí, deben disponer de un iPhone y iPad de Apple, dispositivos Android de Google y tabletas Amazon. La industria de la juguetería ha estirado sus objetos además del grupo preferencial que originalmente fue dirigido, los niños; a todas las edades, la familia, al prescolar y los denominados juegos de estrategia. Los juguetes son cada vez más utilizados en pequeños en las ‘‘simulaciones de oficios’’ , que “mediante actividades como éstas, los niños elaboran y venden productos, y aprenden a gastar, a economizar y a organizarse”, señala la UNESCO.
La danesa Lego, fundada en 1932, domina la industria de fabricación de juguetes en el mundo, tomándole la delantera a empresas con más antigüedad como Fisher-Price, adquirida por Mattel; y Playskool y Hasbro fundada a comienzos del siglo XX, y propietaria de Nerf. Igualmente Lego supera en ventas a compañías jugueteras creadas después de ella, como las japonesas Bandai y Tomy; y Mattel, fundada por los esposos Ruth y Elliot Handler; Mattel es la creadora de Barbie próxima a cumplir 60 años. La mayoría de estas compañías tienen sedes o tiendas en mercados de Europa y América, ofreciendo marcas propias o de licencias adquiridas. Por su parte la Asociación de Fabricantes de Juguetes de Hong Kong, se considera así misma como “la principal fuente de juguetes del mundo”. Brasil y México poseen las fábricas de juguetes más poderosas de América Latina y el Caribe; la brasilera “Brinquedos Estrela”, acaba de instalarse en Paraguay bajo la marca Estrella del Paraguay S.A. A nivel global funciona el Consejo Internacional de la Industria del Juguete (ICTI), integrada por asociaciones nacionales de juguetes de veinte países.
Eso es lo bueno de los juguetes; lo feo son los miles y miles de niños que en el mundo reclaman como en la popular canción, “Mamá, dónde están los juguetes, Mamá el Niño Dios no los trajo, Mamá, hoy me siento muy triste ”. Feo también la acumulación absurda de juguetes que reciben los niños hiperregalados; y el no donarlos o reciclarlos. Lo malo, los juguetes peligrosos para niños, o los juguetes muy pequeños o con piezas diminutas que al desbaratarse, el pequeño corre el riesgo de tragárselos. Parece juego la publicidad engañosa de juguetes; y la ausencia de la fabricación responsable de los mismos; incluidos programas para abordar los problemas del medio ambiente. En estas festividades proliferan los juguetes “truchos” o falsificados y el contrabando de objetos lúdicos, constituyéndose en una amenaza mayor. La entrada ilegal a un país de esos elementos, en la que ingenuamente caen los shoppers (compradores); puede causar daño a usuarios por contener amenazas latentes, como por ejemplo pintura al plomo de alta toxicidad. Según el sondeo realizado este mes por FENALCO Bogotá Cundinamarca, los juguetes ocupan el tercer lugar después de vestuario y calzado, en las disposiciones a la hora de elegir los regalos navideños. En esta temporada niños y adultos quieren recibir lo mejor de Navidad. Para Carlos Fabián Zárate, un adolescente llanero que perdió tempranamente a la progenitora, el mejor regalo sería “el haber tenido mi madre a mi lado”.
@luforero4