Tras haber constatado una vez más la complejidad de la lucha contra las “fake news” (noticias falsas) que pululan por la red social, Facebook anunció una nueva estrategia para denunciarlas que parece ser más eficaz.
El año pasado, el grupo lanzó una serie de medidas encaminadas a reducir la circulación de informaciones falsas, sobre todo minimizando la difusión de publicaciones procedentes de fuentes dudosas, desarrollando alianzas con organizaciones exteriores que verifican las informaciones (“fact-checking”) e incluso colocando un icono con forma de triángulo rojo (“red flag”) cerca de algunas publicaciones consideradas “fake news” según los criterios del “fact-checking”.
Sin embargo, tomando retrospectiva, Facebook considera que el icono de advertencia no solo no es eficaz sino que puede producir el efecto contrario.
Interrogando a los usuarios, “hemos sabido que cazar la desinformación es un desafío”, escriben los responsables encargados de estos temas en Facebook.
La red social propone ahora al usuario que quiera compartir un vínculo dudoso, que lea lo que dicen los medios asociados que se encargan del “fact-checking” sobre el contenido.
Según el grupo, que ha comenzado a poner en marcha esta nueva idea hace algunos meses, esta práctica menos frontal limita el número de veces que se comparten informaciones falsas.
Al igual que Twitter y Google, Facebook es acusado de servir de plataforma a las “fake news”, acusaciones que han tomado un giro muy político desde la elección de Donald Trump y las acusaciones contra Rusia por parte de Washington de haber tratado de influir en la campaña electoral utilizando, entre otros, las redes sociales.
La Agencia France Presse (AFP) figura entre los medios asociados a Facebook para hacer el “fact-checking”.