Solo quedan 14 de los 25 cachorros que fueron incautados hace un mes por la policía de Cali.
Así lo manifestó Liliana Ossa, directora de la Fundación Paz Animal e indicó que los caninos decomisados llegaron en pésimo estado de salud y que las muertes reiteradas de estos animales se deben al hacinamiento, el maltrato y malas condiciones sanitarias en las que son tenidos.
Además, la directora de la fundación afirmó que “Un animal domesticado, en este caso el hijo o la hija de una perrita que está en condiciones de violencia permanente, puesta a tener hijos sin descanso, en unas casas donde no hay asepsia y donde no hay ningún profesional de la medicina veterinaria, pues no puede sobrevivir”.
Estos 25 cachorros pretendían ser vendidos de manera ilegal en la ciudad.