El concepto omnicanal es una ventana abierta para las compras; conocer, probar y comparar productos para comprar online, o verificar precios y características en dispositivos móviles antes de adquirir un servicio son sólo ejemplos de las nuevas oportunidades que se multiplicarán.
Asimismo, el comercio móvil tendrá un despunte interesante debido a su creciente penetración y el alto nivel de conversión, para el 2020, según Ebanx, habrá 385 millones de usuarios de smartphones en América Latina, por lo que la experiencia de compra dentro de las apps, tendrá una relevancia cada vez mayor en la práctica multicanal. De esa manera, los usuarios preferirán aplicaciones con presencia diferenciadora en sus dispositivos; con visibilidad en el home, carga inmediata, contenido offline, y notificaciones push.
Éstas se harán cada vez más notables en el sector, serán cortas, atractivas, amigables, incluso con contenido multimedia, y personalizado que llegará en el momento correcto del día. De acuerdo con Storecheck, casi el 20% de los consumidores aprecian recibir recomendaciones inteligentes.
Expansión de los usuarios/consumidores
Si bien los clientes consolidados y cada vez mejor informados demandarán nuevos enfoques, las miradas poco a poco se tornarán a los nuevos usuarios de Internet. Incluso con diferentes perfiles demográficos; como los adultos mayores, quienes, de acuerdo con aproximaciones de Euromonitor Internacional, ocuparán casi el 20% de la población mundial en el 2030.
Su introducirán al e-commerce tendrá dificultades de infraestructura o entendimiento tecnológico, y podrían necesitar de asistencia personalizada. La clave será mantener diseños amables, intuitivos y con el menor número de pasos a seguir para completar la experiencia de compra.
Caída gradual de las barreras
Los principales obstáculos de la compra en línea son la baja bancarización, la desconfianza de los compradores y el envío (costo y tiempo). Además del afianzamiento e incremento en la diversidad de métodos de pago, las políticas y estrategias de seguridad y logística que implementen los comercios electrónicos serán claros diferenciadores en la elección del consumidor en un mercado que, acorde a estimaciones de Ebanx, en el 2020 facturará alrededor de 370 millones de dólares en América Latina.