–Uno de los puntos clave de su primer discurso del estado de la Unión ante el Congreso del presidente Donald Trump fue la política migratoria, en la cual reiteró la necesidad de construir el muro limítrofe con México, tras advertir que la frontera ha permanecido abierta “por décadas” permitiendo la “entrada de drogas y pandillas” y la “pérdida de salarios y de vidas”.

Trump abogó por una cooperación bipartidista en la revisión de las políticas de inmigración, después de un año de duras batallas entre los dos grandes partidos estadounidenses sobre el tema.

El gobernante indicó que se ha reunido con demócratas y republicanos para llegar a un enfoque bipartidista de la reforma migratoria y agregó que las dos cámaras del Congreso votarán un paquete de medidas en las próximas semanas.

“Es momento de reformar estas reglas de inmigración obsoletas, y traer finalmente nuestro sistema de inmigración al siglo XXI”, dijo Trump en sus comentarios. “Unámonos, dejemos la política a un lado, y completemos el trabajo”.

Trump precisó: “Bajo el fallido sistema actual un solo inmigrante puede traer prácticamente números ilimitados de parientes lejanos. Bajo nuestro plan nos enfocamos en la familia inmediata al limitar los patrocinios a los cónyuges e hijos menores de edad. Esta reforma vital es necesaria no solo para nuestra economía, sino también para nuestra seguridad y nuestro futuro”.

Trump: Fronteras abiertas han permitido el ingreso de drogas y pandillas a EE.UU. https://t.co/UBZOOGIPUH #SOTU @POTUS pic.twitter.com/H9G371M6GM

— Voz de América (@VOANoticias) 31 de enero de 2018

El plan del presidente también considera acabar con la “lotería de visados” y la “inmigración en cadena”, mientras adopta un sistema de inmigración meritocrático, que favorece a los candidatos que cuentan con habilidades que el país norteamericano necesita.

Trump dijo que estos pilares “representan un compromiso a medio camino, y uno que creará un sistema de inmigración seguro, moderno y legítimo”.

Adicionalmente, el mandatario tocó el tema de los llamados ‘dreamers’ —soñadores—, unas 700.000 personas que de niños fueron llevadas ilegalmente a EE.UU., y cuya situación es ahora crítica tras la orden de Trump de cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que hasta el presente les brindó protección.

Varios de ellos fueron invitados por legisladores demócratas a presenciar el discurso en el Congreso, en el que el presidente solicitó a los legisladores la aprobación de sus medidas antiinmigrantes con el fin de “resguardar a la familia americana”. “Los estadounidenses también son ‘dreamers'”, acotó Trump.

Sin embargo, el mandatario precisó que la propuesta del Gobierno en torno al tema migratorio beneficia a casi tres veces más inmigrantes en comparación con lo que hizo la anterior Administración; a esas personas se les ofrecerán vías para obtener la ciudadanía total “si cumplen con los requisitos de educación, cualidades laborales y buen carácter moral”.

De otro lado, Trump reafirmó su decisión de endurecer la lucha contra las drogas.

“La adicción a las dorgas no se ha visto antes como ahora. En 2016 perdimos a 64.000 estadounidenses por sobredosis, 164 muertes por día, 7 por hora, tenemos que ser más rudos con los narcotraficantes y vamos a triunfar en detener este flagelo”, precisó y agregó:

“Mi gobierno está comprometido en luchar contra la epidemia de las drogas. La lucha será larga y difícil, pero como lo hacen los estadounidenses al final vamos a triunfar.”

Por otra parte, Trump afirmó que EE.UU. enfrenta actualmente a rivales como Rusia y China, que desafían sus intereses y “amenazan la economía y los valores” estadounidenses. En el ámbito militar, el presidente ha abogado por “modernizar y reconstruir” el arsenal nuclear de EE.UU. para hacer frente a las amenazas externas.

En cuanto a Corea del Norte, Trump ha advertido que su “búsqueda imprudente” de misiles balísticos con capacidad nuclear podría convertirse “muy pronto” en una amenaza para el territorio estadounidense.

Otros temas de política exterior relacionados con Siria, Irán, Cuba y Venezuela fueron abordados en el discurso del mandatario estadounidense, siguiendo la misma línea que mantuvo la Administración Trump durante el año transcurrido. (Información de agencias).