La innovación más grande en tecnología desde la creación del smartphone: los dispositivos vestibles. Relojes y lentes inteligentes, brazaletes rastreadores y zapatos con sensores y WiFi son algunos ejemplos de tecnología que para 2020 llegará a vender 34 billones de dólares americanos según un pronóstico hecho por CCS Insight y que abre un universo de posibilidades para el sector salud gracias a su capacidad para registrar indicadores de temperatura, actividad muscular, nivel de grasa corporal, ritmo cardíaco, entre otros.
La tecnología vestible, aquella que tiene un diseño que permite que sea utilizada como vestimenta o accesorios, cada día es más popular, en parte, por su funcionalidad para registrar y monitorear la salud del usuario a través de sensores que funcionan en contacto con la piel. Por ejemplo, que el paciente utilice estos aparatos para monitorear su cuerpo y enviar información a su médico, posibilita un mundo en el que la implementación del monitoreo continuo para proveer cuidados preventivos permite la reducción de gastos médicos, como lo indica un estudio de Park, Chung y Jayaraman.
Para Diego Forero, gerente general de Pfizer Colombia y Venezuela, la tecnología vestible utilizada con fines de salud tiene un potencial enorme para empoderar a los pacientes a que se monitoreen ellos mismos, a que sean conscientes de cómo funciona su cuerpo y, de igual manera, ayuda a proporcionar información más específica y completa a su médico. Además, agrega que “lo interesante de la tecnología como los brazaletes que registran los pasos y pulsaciones cardíacas, es que puede ayudar de manera importante en la prevención, que es un aspecto fundamental para generar ahorros en los gastos en salud”.
De acuerdo con un estudio hecho en 2014 por Soreon Research, el impacto a futuro de estos dispositivos es impulsado por cuatro factores: 1) el cambio del tratamiento a la prevención, 2) una mayor personalización del cuidado médico, 3) la importancia cada vez mayor de los estándares médicos basados en la interpretación inteligente de datos fisiológicos en continua medición de una gran cantidad de individuos y 4) compañías de software y hardware como nuevos jugadores que están cambiando las dinámicas de la industria sanitaria.
En Colombia, al igual que en el resto del mundo, el potencial que todavía presenta la tecnología vestible resultará en una atención sanitaria que incluirá mayor uso de la tecnología móvil y que atenderá tanto las necesidades del consumidor como las del sector médico a través del análisis e identificación de patrones que brindarán eficiencia a la atención de los pacientes. Aunque ya hay avances en este frente y hay algunos pacientes para quienes esto ya es una realidad, aún queda un largo camino por recorrer en el que la tecnología evolucionará, los precios de la misma se reducirán y las ventajas para los pacientes y el sistema serán más importantes.