Foto: Instagram/ Daniela Ospina
La exesposa de James Rodríguez, Daniela Ospina, se refirió a las múltiples versiones que se propagaron con relación a su supuesta vinculación en el escándalo de narcotráfico que salpicó a su socia y amiga, la modelo Vaneza Peláez.
Esta semana la Dijín realizó un operativo que llevó a la captura de Sebastián Murillo Echeverry, de 32 años, exesposo de Vaneza Peláez, la modelo paisa y presentadora de Sábados Felices.
El capturado resultó ser uno de los lídres de la Oficina de Envigado y ahora las autoridades investigan los bienes adquiridos por la reconocida modelo, especialmente una compañía de vestidos de baño en la que tiene participación Daniela Ospina.
Las primeras versiones indican que Daniela Ospina era socia de Peláez en una empresa de vestidos de baño, afirmación que, según el abogado defensor de Daniel Ospina, Abelardo De la Espriella, no es cierta.
“Ante las reiteradas informaciones falsas que atentan contra mi honra y buen nombre, he decidido darle poder al doctor Abelardo De La Espriella @DELAESPRIELLAE para que defienda mis derechos. No permitiré que a través de mentiras se mancille mi honor”, escribió en su cuenta de Twitter, Daniela Ospina.
De acuerdo con el abogado De la Espriella, existe una serie de impresiones en el caso de la exesposa de James Rodríguez y su empresa ubicada en Antioquia.
“La mayor parte de los recursos que hacen parte del patrimonio de la compañía de Daniela Ospina provienen de ella y su familia, y son el origen de una actividad económica legal”, indicó el abogado.
A lo anterior, agregó: “desde principios del año pasado la señora Daniela Ospina inició un proceso de emprendimiento empresarial con una marca de Ropa Deportiva llamada Dan Five, dedicado a la confección y venta de este tipo de prendas”.
En 2012 Sebastian Murillo se casó con Peláez, quien trabaja en Sábados Felices, y con la cual tiene dos hijos.
“Él es el papá de sus hijas y ya, pero hace un tiempo estaban totalmente separados”, aseguró una fuente a la revista TvyNovelas.
“Parte del accionar delictivo bajo su mando consistía en cobrar deudas superiores a los $1.000 millones, producto de actividades ilícitas a favor de terceros y a cambio de buena parte del dinero. Lo lograban mediante amenazas y actos violentos como homicidios”, indicó la Policía sobre las acciones de Murillo, mejor conocido como Lindo o Lindolfo.
Murillo obligaban a sus víctimas a firmar documentos de traspaso de propiedades para cubrir el pago de deudas. De hecho, en la capital de Bolívar, fue capturado el socio de Murillo Echeverri, identificado como Martín Fernando Tamayo Cano, o Martín, exjefe de la Odin Caicedo que delinque en las comunas ocho, nueve y 10 de Medellín.