Opinión

Tecnología contra los criminales

por Mauricio Botero Caicedo
Según informes de prensa, “la policía de la ciudad china de Zhengzhou, en el centro-oriente del país, y que generalmente se sitúan en las entradas de la estación de tren, ya que por ella pasan más de 60.000 pasajeros cada día, cuenta desde el 1° de febrero con gafas de reconocimiento facial para atrapar sospechosos de cometer crímenes a partir de fotos que van a parar a una base de datos.

Una cámara de alta definición introducida en las gafas de los policías remite información a dicha base, luego el software contrasta la información y envía los resultados de manera inmediata al dispositivo móvil de los oficiales. Zhang Xiaolei, quien es portavoz del departamento de Seguridad Pública de la provincia le describió al periódico estatal Global Times que el programa solo necesita una imagen de la persona para iniciar el reconocimiento. El asombro frente a esta tecnología ha hecho que entidades como Human Rights Watch se hayan mostrado preocupadas sobre lo que el uso de estas gafas pueda implicar para los derechos fundamentales de la libertad, la libre expresión, entre otros.”
En Colombia estamos en mora de aplicar esta tecnología. Por el país, aparte de los centenares de miles de criminales que andan sueltos, circulan entre seis y ocho mil milicianos del grupo narcoterrorista ELN que hacen parte de las ‘Milicias Urbanas’ de ese grupo de bandidos. Es buena hora que logramos identificar en los aeropuertos y estaciones de bus a estos criminales para judicializarlos. Estas tecnología también puede ser utilizada para identificar los ‘taxis’ los otros vehículos piratas, entre ellos las motos y los motociclistas que circulan a los largo y ancho del país y que han sido señalados previamente por las autoridades.

No es suficiente añadir cada vez más miembros en la policía y de otras fuerzas del orden. Es indispensable dotarlos de las más modernas herramientas tecnológicas. De no hacerlo, las posibilidades de derrotar a los criminales van a ser cada vez menores.