Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
Los profesores son los más críticos y acérrimos enemigos de sus propios colegas. Sergio Fajardo Valderrama, él mismo que se presenta y posa como profesor de matemáticas, exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, se merece que algún estudiante, -bien osado- , no desocupado, le haga una tesis de grado con 4 capítulos, una presentación y un prólogo bastante adecuado de su buen amigo escritor Héctor Abad Faciolince.
Sergio Fajardo llegó a Medellín en busca de empleo y de otras opciones de vida familiar, encontrándose la sorpresa de su vida, le tenían todo preparado para ser alcalde. Corporación Región, para ese entonces, tenía el conocimiento, el diagnóstico y los datos estadísticos para iniciar la campaña, siendo conocedor de todo Nicanor Restrepo Santamaria, el gran cacao de las empresas antioqueñas.
Sergio Fajardo se dio a la labor de romper el bipartidismo tradicional en la alcaldía de Medellín y con el apoyo de su buen escudero Alonso Salazar se dieron a la tarea constante de darle rejo y palo al alcalde saliente.
No todo se puede contar en un espacio tan breve, seguros de que habrá muchos otros columnistas que liberaran sus opiniones después de estas reflexiones: Sergio Fajardo hubiera sido la competencia de Iván Duque si hubiera conservado la postura con la que ganó en Medellín. Perdía en Antioquia, pero ganaba en otras ciudades y pueblos de Colombia, con su pinta de profesor invitado de Oxford. Dato curioso, Alejandro Ordoñez es de la misma edad de Fajardo y tan vetusto, caduco y godo aparenta el abogado que fue procurador.
A Sergio Fajardo no le perdonan los políticos tradicionales su poca capacidad de contextualizar como se hace política y se sigue haciendo. Todos a una sola voz, saben que Fajardo la camufla con su palabrería, pero que en la práctica lo hace con sus amigos cercanos y para nadie es un secreto la firma de la mina de gravilla.
Sergio Fajardo no pudo justificar y argumentar lo ocurrido con la Biblioteca España y eso le cerró la posibilidad de salir a mostrar el Parque Explora que hace parte de su gestión de alcalde. Se imaginan cuántos Explora se hubieran hecho en las principales ciudades de Colombia?
Sergio Fajardo se llenó de arrogancia y sobrades, nunca conservo el estilo tradicional de profesor: “ser modesto en sus conceptos”. En muchas entrevistas se equivocó con sus respuestas, como la de buscar en google. Siendo alcalde y gobernador, nunca promovió un semillero de líderes para su movimiento Compromiso Ciudadano y 20 años de política, no tiene un concejal, diputado, representante en el Capitolio Nacional. Pocos son los exalcaldes y diputados que hablen bien de su gestión y muchos municipios quedaron empeñados con los Parques Educativos.
Sergio Fajardo se equivocó en su derivada matemática, resultado de ello, fue no haber medido sus límites entre las coaliciones que le ofrecían votos y de la noche a la mañana cambio su valor de su variable independiente. Esperemos que termine de ver las ballenas en el pacifico de Colombia y diga si quiere seguir en la campaña electoral, como cabeza de lista o disfrutando que su lema se vuelva realidad de país: “Colombia, la más educada”.
Por: Diego Calle Pérez.
Los profesores son los más críticos y acérrimos enemigos de sus propios colegas. Sergio Fajardo Valderrama, él mismo que se presenta y posa como profesor de matemáticas, exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, se merece que algún estudiante, -bien osado- , no desocupado, le haga una tesis de grado con 4 capítulos, una presentación y un prólogo bastante adecuado de su buen amigo escritor Héctor Abad Faciolince.
Sergio Fajardo llegó a Medellín en busca de empleo y de otras opciones de vida familiar, encontrándose la sorpresa de su vida, le tenían todo preparado para ser alcalde. Corporación Región, para ese entonces, tenía el conocimiento, el diagnóstico y los datos estadísticos para iniciar la campaña, siendo conocedor de todo Nicanor Restrepo Santamaria, el gran cacao de las empresas antioqueñas.
Sergio Fajardo se dio a la labor de romper el bipartidismo tradicional en la alcaldía de Medellín y con el apoyo de su buen escudero Alonso Salazar se dieron a la tarea constante de darle rejo y palo al alcalde saliente.
No todo se puede contar en un espacio tan breve, seguros de que habrá muchos otros columnistas que liberaran sus opiniones después de estas reflexiones: Sergio Fajardo hubiera sido la competencia de Iván Duque si hubiera conservado la postura con la que ganó en Medellín. Perdía en Antioquia, pero ganaba en otras ciudades y pueblos de Colombia, con su pinta de profesor invitado de Oxford. Dato curioso, Alejandro Ordoñez es de la misma edad de Fajardo y tan vetusto, caduco y godo aparenta el abogado que fue procurador.
A Sergio Fajardo no le perdonan los políticos tradicionales su poca capacidad de contextualizar como se hace política y se sigue haciendo. Todos a una sola voz, saben que Fajardo la camufla con su palabrería, pero que en la práctica lo hace con sus amigos cercanos y para nadie es un secreto la firma de la mina de gravilla.
Sergio Fajardo no pudo justificar y argumentar lo ocurrido con la Biblioteca España y eso le cerró la posibilidad de salir a mostrar el Parque Explora que hace parte de su gestión de alcalde. Se imaginan cuántos Explora se hubieran hecho en las principales ciudades de Colombia?
Sergio Fajardo se llenó de arrogancia y sobrades, nunca conservo el estilo tradicional de profesor: “ser modesto en sus conceptos”. En muchas entrevistas se equivocó con sus respuestas, como la de buscar en google. Siendo alcalde y gobernador, nunca promovió un semillero de líderes para su movimiento Compromiso Ciudadano y 20 años de política, no tiene un concejal, diputado, representante en el Capitolio Nacional. Pocos son los exalcaldes y diputados que hablen bien de su gestión y muchos municipios quedaron empeñados con los Parques Educativos.
Sergio Fajardo se equivocó en su derivada matemática, resultado de ello, fue no haber medido sus límites entre las coaliciones que le ofrecían votos y de la noche a la mañana cambio su valor de su variable independiente. Esperemos que termine de ver las ballenas en el pacifico de Colombia y diga si quiere seguir en la campaña electoral, como cabeza de lista o disfrutando que su lema se vuelva realidad de país: “Colombia, la más educada”.