Este miércoles, Estados Unidos consideró que es una “decisión soberana” de Colombia recuperar la aspersión aérea de los cultivos de coca, aunque se mostró a favor de que el país use “todas las herramientas” a su disposición para frenar el aumento en la producción de cocaína.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. hizo esas declaraciones después de que el presidente, Juan Manuel Santos, anunciara este martes que reanudará la aspersión de los cultivos de coca con glifosato, un potente herbicida cuyo uso fue suspendido en 2015.
“La elección de los métodos de erradicación es una decisión soberana del Gobierno de Colombia. Sin embargo, Estados Unidos cree que deben usarse todas las herramientas para dar marcha atrás en el agudo aumento de la producción de cocaína”, explicó ese portavoz del Departamento de Estado.
“Creemos que una estrategia integral de erradicación es un ingrediente clave de cualquier esfuerzo serio en revertir la preocupante tendencia en narcóticos”, añadió.
El Gobierno colombiano dejó en 2015 de rociar los cultivos ilícitos de coca con el herbicida glifosato porque ese químico era arrastrado por el viento, contaminando cultivos legales y fuentes de agua, algo que incluso motivó un litigio con Ecuador.
Ese cambio de táctica, no obstante, ha coincidido con un aumento en los cultivos ilícitos de coca, que crecen desde 2013, según los cálculos de la Casa Blanca.
Según un informe publicado el lunes por el Gobierno de EE.UU., los cultivos de coca en Colombia aumentaron un 11 % en 2017 hasta alcanzar la cifra récord de 209.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína pura también subió un 19 %, hasta las 921 toneladas métricas.
Un día después de la publicación del informe, Santos anunció que existen planes para reanudar la aspersión con unos drones que volarán a baja altitud y lanzarán sobre los cultivos una concentración de glifosato que será un 50 % menos potente que la usada anteriormente.
Las relaciones entre EE.UU. y Colombia han vivido momentos de tensión tras la firma en 2016 del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, puesto que Washington considera que el Gobierno de Santos descuidó la lucha contra el narcotráfico durante las negociaciones con el grupo.
En septiembre pasado, Trump amenazó con eliminar la certificación a Colombia en lo relativo a la lucha antidrogas, es decir, incluir al país en una lista negra donde figuran las naciones que han incumplido sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.