Tras analizarlo con detenimiento, siete universidades del centro extendido de Bogotá le dieron un espaldarazo al proyecto de la ‘Nueva Séptima’, con el cual la Alcaldía de Enrique Peñalosa busca recuperar esta importante vía de la ciudad y construir una troncal de TransMilenio.
Los rectores de Los Andes, Javeriana, Distrital, CESA, Tadeo Lozano, Rosario y Central destacaron las bondades de este proyecto, tras considerar que será vital para mejorar la movilidad de miles de estudiantes que a diario acuden a dichas universidades, así como para toda la población flotante que a diario entra y sale del centro de la ciudad.
El padre Jorge Humberto Peláez, rector de la Universidad Javeriana, dijo que la PUJ apoyaba con entusiasmo el proyecto de un TransMilenio por la Carrera Séptima: “En una ciudad tan grande y compleja como Bogotá es necesario privilegiar el transporte público y poner el bien de la ciudad por encima de los intereses particulares”, dijo.
Explicó que por la Universidad Javeriana y el Hospital San Ignacio transitan diariamente 30.000 personas y que es imposible pretender que todas ellas lleguen en automóvil particular.
“El nuevo TransMilenio por la Séptima estará bien organizado, contará con estaciones convenientemente diseñadas y pasos peatonales seguros. Y los buses estarán dotados de una tecnología menos nociva para el medio ambiente. Por eso la Javeriana está totalmente de acuerdo con este proyecto”, enfatizó el padre.
Por su parte Rafael Santos, rector de la Universidad Central, destacó el hecho de que el centro de Bogotá es hoy el campus universitario más grande de América Latina, pero que, desafortunadamente, está desprovisto de un buen sistema de transporte masivo.
“Por eso la iniciativa del alcalde Peñalosa de reformar la Séptima no solo de manera urbanística sino dotándola de un sistema de transporte masivo como TransMilenio, significará para el centro de Bogotá, sus habitantes y su población flotante, que son cerca de un millón de bogotanos, una alternativa de transporte moderno, práctico, rápido y seguro para todos ellos”, destacó.
En este mismo sentido se pronunció Pablo Navas, rector de la Universidad de Los Andes, quien señaló que en el caso del centro de Bogotá las universidades han jugado un papel fundamental en su mejoramiento y han venido haciendo por años un gran esfuerzo para mejorar sus infraestructuras y espacios públicos, pero que el acceso a ellas ha sido siempre una gran dificultad.
“Esa población flotante de cientos de estudiantes que llegan al centro todos los días va a ser la más beneficiada con el TransMilenio por la Séptima. Podrán venir de una manera más rápida y civilizada ahorrándose mucho tiempo”, sostuvo el rector de Los Andes.
A su vez Cecilia María Vélez, rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, precisó que para las universidades del centro es importantísimo mejorar la movilidad de sus estudiantes, especialmente desde el norte de la ciudad, ya que les toma mucho tiempo transportándose.
“El proyecto no solamente va a mejorar la movilidad. La Séptima se va a convertir en una avenida muy bonita y agradable para caminar y para transportarse, y por eso estamos muy de acuerdo con ese proyecto y esperamos que se pueda hacer en los tiempos y con los costos previstos”, señaló.
Por su parte José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, también se mostró complacido con el proyecto, al que se refirió como una propuesta que está seriamente elaborada sobre un recorrido de 20 kilómetros y que implica una reducción significativa del número de buses que ahora transitan por esta avenida, lo que, a su vez, representará un avance en la reducción de la polución.
“El proyecto también permitirá agilizar la movilidad de las personas. Se estima que un recorrido entre la calle 32 y la 200, que se hace en dos horas, se va a poder hacer en 50 minutos”, resaltó Restrepo.
Otro directivo que está a favor de la ‘Nueva Séptima’ es el rector del Colegio de Estudios Superiores en Administración (CESA), Henry Bradford Sicar, quien celebra el hecho de que TransMilenio facilitará definitivamente la movilidad de sus estudiantes, profesores y funcionarios administrativos que van a llegar mucho más fácil al centro educativo.
“Este proyecto va a darle una dinámica y una imagen a Bogotá absolutamente moderna, acercándonos a ciudades muy novedosas en temas de infraestructura. Creo, además, que con las nuevas CicloRutas muchos más vamos a poder venir a trabajar en bicicleta”, sostuvo.
Finalmente, Ricardo García Duarte, rector de la Universidad Distrital, destacó el hecho de que la renovación de la Séptima, incluida la línea de TransMilenio, puede representar un avance importante en el proyecto de ciudad y de enriquecimiento de la misma en términos económicos, de integración cultural y simbólico.
“El proyecto representa una valorización del territorio y una redistribución social de la renta nacida del suelo urbano, porque las obras infraestructurales y el transporte más rápido van a representar un crecimiento del capital económico de la ciudad”, explicó García.
La Nueva Séptima comprende un total de 20 kilómetros de longitud entre las calles 32 y 200, y estipula la reconstrucción total de 400 mil metros cuadrados de aceras y espacio público, una CicloRuta de 11 kilómetros entre las calles 100 y 200, 4 puentes vehiculares, 3 puentes peatonales, 3 pasos a desnivel y 22 estaciones del sistema TransMilenio.
La velocidad promedio de la Séptima aumentará tanto para el transporte público como para los carros particulares, al pasar de 15 a 23 kilómetros por hora. Igualmente, se ordenará el tráfico al pasar de tener 110 paraderos del Sitp y buses antiguos que paran en cualquier sitio, a solo 22 estaciones y rutas ordenadas.