Luego de varios meses de investigación conjunta adelantada por la Fiscalía General de la Nación y la Dirección Nacional de Carabineros de la Policía Nacional, fue desmantelada una organización criminal dedicada a la explotación de minería ilegal en el municipio de Buriticá (Antioquia). Entre los integrantes de la estructura ilegal figuran un subintendente y tres patrulleros de la Policía Nacional.

Los investigadores establecieron que los uniformados al parecer recibían considerables sumas de dinero para no incautar el material aurífero extraído y para dejar pasar los explosivos utilizados en la actividad ilícita. Al parecer también suministraban a los presuntos delincuentes información sobre los puestos de control policial y los movimientos de las tropas.

Por esos hechos, la Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del subintendente Diego Ernesto Cárdenas Sanabria, alias el Cabo, y los patrulleros Jorge Andrés Echavarría Peña, Anderson Elí Paniagua González y Cristian Andrés Rincón Marín. Con la misma decisión fueron afectados los particulares Jaime Alexánder Toro Suárez, alias Alex; Jorge Alirio Rodríguez Martínez y Alexánder Atehortua, alias el Enano.

Policías y civiles fueron enviados a la cárcel —con medida de aseguramiento— por el Juzgado Segundo Penal Municipal Ambulante de Antioquia, con función de control de garantías, por los delitos de concierto para delinquir agravado y cohecho. Ninguno de los investigados se allanó a los cargos imputados.