–El presidente Iván Duque Márquez, envió este viernes dos categóricos mensajes, el primero al grupo terrorista Eln, al que le notificó que no permitirá que utilice el secuestro como chantaje al gobierno y el otro, al cabecilla de la banda disidente de las Farc Walter Patricio Artízala Vernaza: «Se le acabó la guachafita a guacho».

Los pronunciamientos los hizo el mandatario colombiano en su visita al municipio de Tumaco, Nariño, en donde, inicialmente lideró un consejo de seguridad precisamente para avocar la grave problemática social y de orden público que enfrenta como consecuencia del accionar de las bandas criminales dedicadas al narcotráfico, a la extorsión y el secuestro.

En el caso de la agrupación terrorista del Eln, Duque advirtió que no permitirá que utilice como mecanismo de chantaje el secuestro, haciendo referencia a los plagios que ha realizado en los últimos días regiones del Chocó y Arauca.

«No voy a aceptar que se nos intimide con el secuestro, que se utilice como mecanismo de chantaje el secuestro», proclamó Duque.

Agregó el jefe del Estado que «si el ELN tiene verdadera voluntad de desmovilización desarme y reinserción, debe liberar a todos los secuestrados de manera rápida y sin condiciones”.

Adicionalmente indicó que el grupo terrorista debe cesar todas sus acciones criminales y estableció que este hecho debe someterse a una supervisión internacional que garantice su cumplimiento.

En cuanto a la banda disidente de las Farc de alias «guacho», que delinque en el departamento de Nariño, sobre la zona fronteriza con Ecuador, el presidente Duque utilizó el apodo del cabecilla para rimar el mensaje: «Se acabó la guachafita de guacho».

“Acá tenemos una situación grave de orden publico y vengo a trabajar con las autoridades y a darle un mensaje muy claro a la delincuencia y es que la vamos a confrontar y aquí tenemos que todos ponernos la camiseta y decirle a Guacho que se le acabo la guachafita, aquí vamos a estar actuando”, precisó.

En Tumaco, el presidente Duque encabezó un Consejo de Seguridad con la participación del ministro de Defensa, Guillermo Botero, los altos mandos militares y policiales, autoridades civiles y representantes de los gremios, los organismos de control y la Iglesia.