Opinión

Se avecinan grandes transformaciones ambientales

Por: Luis Eduardo Forero Medina
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MinAmbiente), el más joven y el último de la fila, es un despacho sin liquidez económica, “con un presupuesto aplazado y congelado”,

que no ha conseguido en sus siete años consolidarse como la concebida robusta autoridad ambiental nacional, ni logrado que merme o termine el irrespeto contra el medio ambiente.
En la disciplina ambientalista colombiana se tiene a los años de 1993 a 2011, como perdidos para esa disciplina, por haber estado inmiscuido con vivienda, que tras su separación, vivienda fue robustecido y ambiente relegado. Comprometido como está el gobierno con el medio ambiente, su plataforma se centrará fundamentalmente en un paquete prioritario de medidas, empezando por fortalecer el enclenque Sistema Nacional Ambiental; devolviendo a la cartera los recursos económicos recortados, unos 231.000 millones de pesos; “tijerazo” que tiene en jaque al sistema ambiental. En 2019 seguramente se aumente el presupuesto del MinAmbiente. La estrategia ambiental comprende igualmente aumentar las fuentes renovables de energía; la fórmula E que promueve el uso masivo de vehículos eléctricos; darle tijera a la deforestación, y en general proteger la biodiversidad, como páramos y fuentes de agua.
El Sistema Nacional Ambiental (SINA), creado por la ley 99 de 1993, continúa sin reglamentar, está integrado por casi medio centenar de organismos públicos y privados y dirigido por el Consejo Nacional Ambiental que se reúne dos o una vez al año. El Sina que tiene 24 funciones por ley, es “una muy buena idea, pero una mala realidad, se clientelizó”, puntualizó el profesor Julio Fierro, geólogo con Maestría en Geotecnia de la UN. De una “muy buena carreta teórica”, lo calificó el profesor Gregorio Mesa de la misma universidad. Se aspira aumentar las fuentes renovables de energía; principalmente provenientes del viento (eólica), y el sol. Este tipo “hoy en día, es la energía más barata”. En los próximos cuatro años, con inversionistas extranjeros, los parques eólicos y solares serán parte del paisaje en Colombia, a la par de otros países de América Latina. Por su parte la fórmula E, fuera de solucionar el problema de la contaminación; permitirá que la movilidad en Colombia esté a la altura de “un sistema de transporte más seguro, más ecológico, más eficiente y más accesible”, como lo concibe el Banco Mundial. La movilidad eléctrica ha sido una de las frustraciones de anteriores gobiernos, por falta de incentivos a los compradores. Del cupo de importación de carros híbridos y eléctricos que está en 5.000, circulan menos de mil. La deforestación es otra materia que va perdiendo el estado, poniendo en peligro el cumplimiento de compromisos internacionales, a fin que la deforestación llegue a cero en la Amazonía y el resto del país al 2030. En 2015, en Colombia se deforestaron 124.035 hectáreas; un 28% en Corpoamazonía y un 12% en el área geográfica que abarca Cormacarena. Cundinamarca es de los departamentos que más registra deforestación, erosión y desertificación, según el MinAmbiente. De acuerdo al Ideam ( Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales), los principales factores que afectan a los bosques del país, son la destinación a pasto, por incendios forestales, minería ilegal y cultivos de uso ilícito. Por pastos, Caquetá, Guaviare, Norte de Santander y Putumayo. A causa de incendios forestales como factor de deforestación en Antioquia, Casanare, Cauca, Chocó, Cundinamarca, Nariño, Norte de Santander, Tolima, y Valle del Cauca y Vichada. Por la minería ilegal, la región del Pacífico colombiano y en el nororiente de Antioquia, los ríos se contaminan con el mercurio, el cianuro y otros elementos usados en la extracción del oro. Por coca en Antioquia, Caquetá, Cauca, Meta, Nariño, Norte de Santander y Putumayo. El aumento de la deforestación es responsabilidad “de otros sectores como el Defensa y entes de control”, apuntó el MinAmbiente. También se ha anunciado que esta cartera se transformará en una entidad de previsión de las contingencias y desastres, soportado en un trípode: la prevención, producir conservando y conservar produciendo, y la lucha contra la ilegalidad. Una meta en estos cuatro años es “crear una cultura colectiva de protección de nuestros páramos, nuestras fuentes de agua, nuestra biodiversidad”, apuntó el jefe de estado. La biodiversidad y el agua serán declarados activos estratégicos de la Nación, conforme a la propuesta #203 de la campaña presidencial de Duque. Está por constituirse FRIA, una unión de la Policía, las Fuerzas Militares, Fiscalía, inteligencia y las autoridades ambientales, para amparar la biodiversidad y los recursos hídricos (ríos, lagunas, mares, ciénagas, manglares). La institucionalidad ambiental, en este gobierno registraría una completa renovación y modernización, y las CAR en la mira de una profunda reforma, para aplicarle la eutanasia a la politiquería que al parecer las invadió. Anteriormente se han presentado proyectos de ley en el tema ambiental, como el de la Gestión del Cambio Climático, Gestión Integral de Residuos Sólidos y Pasivos Ambientales, la “gestión de pasivos ambientales en Colombia” y de páramos, entre otros; presentados el año pasado; la mayoría en curso, congelados o archivados. El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón, quien estuvo al frente del IDEAM, señaló que lo importante es “hacer las cosas bien, para la protección de nuestro patrimonio más importante, la vida”.
@luforero4