Mejorar la calidad de las autopartes y los procesos de producción, así como la relación entre proveedores y clientes de la industria automotriz para aprovechar los acuerdos comerciales y aumentar las exportaciones, son los principales objetivos de ‘Competidor de Clase Mundial’, proyecto que inicia esta semana en las regiones de Bogotá – Cundinamarca, Valle del Cauca, Antioquia y el Eje Cafetero.
La iniciativa hace parte de Pro-Motion, programa de cooperación internacional que adelantan el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo –a través del Programa de Transformación Productiva (PTP)–, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), y que busca el desarrollo sostenible e inclusivo de la industria automotriz, mediante la mejora de la calidad y la productividad.
Con ‘Competidor de Clase Mundial’, un grupo de 30 pymes proveedoras de esta industria recibirá, durante 24 meses, asistencia técnica especializada para reducir tiempos de producción y entrega, optimizar recursos, mejorar la calidad –tanto de sus procesos como de sus productos–, fortalecer sus estrategias comerciales y desarrollar nuevos productos y servicios, todo con el fin de cumplir los requerimientos de sus clientes y aumentar su competitividad dentro y fuera del país.
José Manuel Restrepo Abondano, ministro de Comercio, Industria y Turismo, aseguró que “el renglón automotor es fundamental para poder acelerar la recuperación de la industria. Por ello, de la mano de sus actores y de la cooperación internacional, buscamos elevar la productividad de las empresas y construir las herramientas adecuadas para que estas aprovechen los acuerdos de libre comercio vigentes que tiene Colombia”.
“Uno de los retos que tiene la industria automotriz colombiana para insertarse en cadenas globales de valor y aprovechar los TLC es mejorar la proveeduría en términos de productividad interna y calidad en la producción. Con este nuevo proyecto buscamos ayudarla a que produzca más, con mejor calidad y mayor valor agregado, precisamente, para superar este reto”, explicó Felipe Torres, gerente del Programa de Transformación Productiva (PTP).
Este es un sector importante por el impacto en el empleo. Las pymes que forman parte del proyecto tienen larga trayectoria en el sector y generan 2.000 empleos.
Tienen entre 30 y 40 años de existencia y son proveedoras de autopartes plásticas, metálicas y de caucho; de sistemas eléctricos, de sistemas de escape, frenos, mangueras, sistemas de refrigeración y tanques de combustibles, y partes en materiales no ferrosos, entre otros.
“Colombia necesita enfocarse en el desarrollo industrial como impulsor de la economía y del protagonismo global, mediante la materialización de políticas de transformación productiva, el fortalecimiento institucional, el apoyo a la productividad, la generación de nuevos negocios y la innovación”, añadió al respecto Johannes Dobinger, representante de Onudi en Colombia.
Se espera que el proyecto tenga impacto en las exportaciones de esta industria, que entre enero y julio de 2018 vendió al exterior US$365 millones, US$121,2 millones más que en el mismo periodo de 2017.
“El apoyo a la industria automotriz genera un impacto positivo transversal en la economía, pues esta cooperación también transfiere las mejores prácticas de producción, calidad e innovación a otros sectores tales como metalmecánica, químico, plástico, textil, electrónico y de servicios”, concluyó Jungmin Park, director en Colombia de Koica.