–Un juez especializado de Ibagué condenó a la pena de 39 años y 8 meses de prisión a Ángela Johanna Guerra Urueña, y a 13 años a su esposo, Edilberto Rojas Torres, ambos padrinos de una niña de 3 años que falleció como consecuencia de maltrato, en hechos ocurridos en el municipio de Armero-Guayabal, en el departamento del Tolima.

Los dos condenados eran padrinos de bautismo de la menor y de acuerdo con lo demostrado por la Fiscalía, a través de más de 80 pruebas testimoniales y científicas, sometieron a la niña a un maltrato físico agudo, sistemático y crónico por el lapso de un año, que la llevó a una desnutrición severa.

La pequeña de 3 años, natural de La Dorada (Caldas), que había sido entregada a sus padrinos porque su madre no tenía los recursos para mantenerla, vivía en condiciones infrahumanas y degradantes, prácticamente en el abandono, lo cual le fue generando daños físicos como la pérdida del cartílago de su nariz, sus dientes y que sufriera pequeñas mutilaciones en sus dedos, entre otras lesiones que poco a poco fueron sumándose hasta llevarla a la muerte, hecho que ocurrió el 21 de abril de 2017.

La pareja tenía en tal descuido a la niña, que al hacerle la necropsia los peritos notificaron que no había un solo espacio en su cuerpo que no tuviera una lesión o abrasión, así como cicatrices recientes y antiguas.

Además, la menor fue víctima de acceso carnal violento, hecho del cual el juez pidió investigar al padrino; la mujer fue exonerada en posición de garante.

Según el dictamen de Medicina Legal, falleció por un trauma craneoencefálico que sufrió debido a la tortura a que fue sometida.

En términos científicos, el parte médico legal estableció concretamente que el fallecimiento de la niña se produjo a causa de «zarandeo», término aceptado en medicina para indicar cuando una persona es balanceada con fuerza de un lado a otro de manera violenta.

Tras cuatro horas y media de audiencia de lectura de sentencia, en la que se narró con detalle los hechos que rodearon la muerte de una niña, el juez estableció el monto de la condena para los padrinos de la niña.

La mujer fue sentenciada por homicidio agravado en concurso heterogéneo con tortura agravada, y su pareja por el punible de tortura agravada.