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Desnutrición en adultos es más común de lo que se cree

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La nutrición juega un rol fundamental en las diferentes etapas de la vida, incluyendo la prevención de enfermedades y ayudando a las personas a vivir una vida saludable al máximo.

Ahora bien, un nuevo estudio publicado en la revista Clinical Nutrition encontró que cerca de 1 de cada 4 adultos admitidos en hospitales colombianos por enfermedades cardiacas y de pulmón estaban en riesgo de y en desnutrición, y el impacto negativo de esta condición iba mucho más allá del estado nutricional comprometido.

El estudio, liderado por especialistas de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y apoyado por Abbott, demostró que los pacientes en riesgo de y en desnutrición:

Tenían hospitalizaciones en promedio 1.8 días más prolongadas que aquellos que estaban bien nutridos.
Tenían más del 69% de mayores probabilidades de morir durante la hospitalización y hasta 30 días después del egreso comparados con la población sin riesgo de desnutrición a la entrada del hospital.
R
epresentaban en promedio 30% más de costos de atención en salud comparado con los pacientes bien.

El estudio revisó a 800 pacientes mayores de 18 años que fueron evaluadas para buscar el riesgo o estado de desnutrición, al ser admitidas en uno de cuatro hospitales universitarios en Bogotá, con las siguientes condiciones: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía adquirida en la comunidad, insuficiencia cardiaca e infarto cardiaco agudo (o ataque al corazón). Los resultados muestran que el 52% de las personas con EPOC estaban en situación de riesgo de y en desnutrición, 34% de personas con insuficiencia cardiaca, 28% con neumonía y 17% de personas con infarto agudo de miocardio.

De acuerdo con el Dr. Giancarlo Buitrago MD, PhD, profesor del doctorado de epidemiología clínica de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia: “La malnutrición en adultos hospitalizados es una epidemia silenciosa, es muy común y es una condición que tiene un efecto importante en la salud y en los costos de nuestro sistema de salud pública. Este estudio se aproxima a la carga económica y en salud que representa el riesgo y la desnutrición en los hospitales de Bogotá y pone de manifiesto la necesidad de más investigaciones para evaluar el impacto clínico y económico de pruebas diagnósticas, tratamientos y educación en esta población”.

DESNUTRICIÓN: UNA CONDICIÓN COMÚN EN LOS ADULTOS HOSPITALIZDOS

Mientras la desnutrición en niños es un área más conocida en Colombia, esta condición también es común en los adultos, especialmente en aquellos con 65 años o más producto de cambios en su salud. Estudios estiman que alrededor del 9% de los adultos mayores en la comunidad en Colombia sufren de esta condición y alrededor de 1 de cada 2 adultos está en riesgo de y en desnutrición.

A medida que el cuerpo envejece, se debilita, el sentido de olfato y sabor se reducen, el sistema digestivo comienza a desacelerar y otros problemas comienzan a aparecer. Adicionalmente, los adultos mayores que sufren de enfermedades crónicas pierden el apetito y tienen grandes limitaciones para moverse, los cuales afectan su habilidad de completar tareas diarias como cocinar o caminar. Por lo tanto, la importancia de la nutrición se vuelve crítica para los adultos mayores, y más cuando se asocia a enfermedades agudas o crónicas.

Con el tiempo la desnutrición puede causar hospitalizaciones más frecuentes y más largas, necesidad de tratamientos adicionales cuando aparecen complicaciones, mayor frecuencia de complicaciones, así como visitas más regulares a las salas de urgencias -todo lo cual puede afectar la calidad de vida de las personas e incrementar los gastos de salud en el país. Estudios anteriores estiman que la carga económica de la desnutrición asociada a enfermedades en Colombia se calculó de manera aproximada en más de $715 millones cada año, una figura significativa considerando que $5 billones son gastados cada año en el Sistema de salud.

MANTENIENDO A LAS PERSONAS BIEN ALIMENTADAS

Varias investigaciones han demostrado que realizar cambios en los hospitales para priorizar la nutrición genera mejores resultados para la salud de los pacientes y los costos hospitalarios en general.3-4 Cuando los investigadores revisaron los resultados preliminares del estudio, identificaron que solamente el 5% de los pacientes desnutridos recibieron bebidas nutricionales. Teniendo en cuenta esta nueva información y las investigaciones existentes, se vuelve urgente y necesario que la comunidad médica y el sistema de salud en Colombia tomen acciones.

Cuando los hospitales añaden procesos formales para la detección de desnutrición en los pacientes y se emplea una herramienta validada, los profesionales de la salud pueden tratar al paciente en riesgo o desnutrido con bebidas nutricionales inmediatamente. Detectar esta condición más temprano y tomar acciones puede reversar el creciente impacto de la desnutrición en la salud. Por ejemplo, en el momento en que el sistema de salud de los Estados Unidos implementó un programa de atención nutricional se disminuyeron las estancias hospitalarias en dos días, se redujeron los índices de readmisión en un 27% y se alcanzó una reducción de los costos de más de USD$3.800 por paciente.

“Necesitamos encontrar todas las soluciones viables para reducir el impacto de la desnutrición en Colombia como en otras partes del mundo. Los resultados como los del estudio actual demuestran la necesidad de incluir la intervención nutricional como parte fundamental en el cuidado integral de los pacientes– tanto en el hospital como en la comunidad – para ayudar a los pacientes a tener las mejores opciones en salud y menores costos para el sistema”, señaló Suela Sulo, PhD, investigadora en resultados de salud en Abbott y coautora del estudio.

Las personas y sus familiares también ejercen un rol importante para atender la desnutrición en Colombia. Mientras que la desnutrición no siempre es visible, es importante reconocer las señales y síntomas: pérdida de peso no intencional, falta de energía o incluso ropa floja. Tome nota de estas señales y síntomas y hable con su profesional de la salud sobre el plan de nutrición para usted o sus allegados.