Entran en vigor aranceles por 260.000 millones de dólares en la guerra comercial entre EE.UU. y China
–El gobierno chino ha puesto en marcha la recaudación de aranceles a mercancías estadounidenses por el equivalente a 60.000 millones de dólares este 24 de septiembre. En esta misma fecha entran en vigor los impuestos a importaciones chinas decretadas por Washington por un valor de 200.000 millones de dólares.
Las medidas de EE.UU. corresponden a aranceles sobre casi 6.000 ítems que van desde bienes de consumo hasta alimentos, con una tasa del 10 % que a partir del próximo año aumentará al 25 %. Entretanto, las contramedidas chinas abarcan desde aviones pequeños, computadoras y textiles hasta productos químicos, carne y vino.
En concreto, más de 3.500 productos estadounidenses se ven ahora sujetos a un arancel adicional del 10 %, mientras que otros 1.600 ítems se gravan con un adicional de 5 %, de acuerdo a la Administración General de Aduanas china.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, introdujo estas barreras comerciales como parte de su lucha en contra de las políticas tecnológicas de China, país que se ha negado a ralentizar sus desarrollos impulsados por el Estado en robótica y otras industrias tecnológicas a pesar de las presiones estadounidenses.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en el Gran Salón del Pueblo en Pekín, China, el 14 de junio de 2018.Mike Pompeo: “EE.UU. está determinado a ganar la guerra comercial a China”
A fines de julio y agosto, ambas potencias se impusieron entre sí gravámenes adicionales sobre bienes con un valor equivalente a 50.000 millones de dólares.
China condena las medidas de EE.UU.
Pekín se ha pronunciado respecto a la actual disputa comercial, afirmando que Washington “ha predicado descaradamente el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía económica, haciendo acusaciones falsas contra muchos países”.
Según condena el gigante asiático, EE.UU. “intimida a otros países a través de medidas económicas como la imposición de aranceles” y, en este caso, intenta imponer a China “sus propios intereses […] a través de presiones extremas”.
LIBRO BLANCO
De otro lado, China publicó un libro blanco este lunes para clarificar los hechos sobre las relaciones comerciales y económicas entre China y Estados Unidos, demostrar su posición sobre la fricción comercial con Estados Unidos y perseguir soluciones razonables.
Excluyendo el prefacio, el libro blanco, de 36.000 caracteres, está compuesto de seis partes: la cooperación mutuamente beneficiosa y de beneficio mutuo China-Estados Unidos en los ámbitos económico y comercial, la clarificación de los hechos sobre las relaciones comerciales y económicas China-EEUU, las prácticas comerciales proteccionistas de la administración estadounidense, las prácticas comerciales intimidatorias de la administración estadounidense, el daño de las prácticas inapropiadas de la administración estadounidense a la economía global, y la posición de China.
China es el mayor país en vías de desarrollo del mundo y Estados Unidos es el mayor país desarrollado, indica el libro blanco. “Las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos son de gran significado para los dos países, así como para la estabilidad y el desarrollo de la economía mundial”.
El libro blanco señala que los dos países se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y cuentan con diferentes sistemas económicos, y por lo tanto, algún nivel de fricción comercial es sólo natural. “La clave, sin embargo, reside en cómo mejorar la confianza mutua, promover la cooperación y manejar las diferencias”, describe.
En el espíritu de la igualdad, la racionalidad, y el avance para encontrar un punto intermedio, los dos países han establecido un número de mecanismos de comunicación y coordinación como la Comisión Conjunta sobre Comercio y Negocio, el Diálogo Económico y Estratégico, y el Diálogo Económico Integral, según el libro blanco.
Cada uno ha hecho esfuerzos tremendos durante los últimos 40 años para superar todo tipo de obstáculos y avanzar las relaciones económicas y comerciales, lo que ha servido como balasto y propulsor de las relaciones bilaterales integrales, de acuerdo con el libro blanco.
Sin embargo, la nueva administración del gobierno estadounidense ha bramado “América primero” desde que ocupó su cargo en 2017, y ha abandonado las normas fundamentales de respeto mutuo y consulta entre iguales que guía las relaciones internacionales, afirma el mismo documento.
“Más bien, ha predicado descaradamente el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía económica, haciendo falsas acusaciones contra muchos países y regiones, particularmente China, intimidando a otros países mediante medidas económicas como la imposición de aranceles, e intentando imponer sus propios intereses sobre China mediante una presión extrema”, según el libro blanco.
El documento subraya que China ha respondido desde la perspectiva de los intereses comunes de las dos partes, así como del orden comercial del mundo, observando el principio de resolver las disputas mediante el diálogo y la consulta, y contestando las preocupaciones de Estados Unidos con el mayor nivel de paciencia y buena fe.
La parte china ha estado lidiando con estas diferencias con una actitud de buscar un terreno común, mientras posponía la divergencia, resalta el libro blanco. “Ha superado numerosas dificultades y realizado enormes esfuerzos para estabilizar las relaciones comerciales y económicas China-EEUU mediante el sostenimiento de rondas de discusión con la parte estadounidense y proponiendo soluciones prácticas”.
Sin embargo, la parte estadounidense se ha contradicho y desafiado constantemente a China, reza el libro blanco.
“Como resultado, la fricción comercial y económica entre las dos partes ha escalado rápidamente en un corto periodo de tiempo, lo que causa serio daño a las relaciones económicas y comerciales, que se han desarrollado durante los años mediante el trabajo colectivo de los dos gobiernos y los dos pueblos, y supone una gran amenaza al sistema comercial multilateral y al principio de libre comercio”.
El gobierno chino publicó el libro blanco para clarificar los hechos sobre las relaciones comerciales y económicas entre China y Estados Unidos, demostrar la postura del país asiático sobre la fricción comercial con Estados Unidos, y perseguir soluciones razonables. (Información de RT y la Agencia Xinhua)