La Alianza por la Niñez Colombiana manifiesta su repudio e indignación por la violencia de la que a diario son víctimas niñas y niños, y hace un llamado al país para que deje a un lado la indiferencia ante las atrocidades que se cometen contra los menores de edad, como sucedió recientemente en Fundación – Magdalena.
“La Alianza por la Niñez Colombiana exhorta a todas las organizaciones de la sociedad civil a unirse no solo para alzar su voz de protesta, sino para que, en conjunto con medios de comunicación y distintos sectores sociales, iniciemos una gran cruzada de formación ciudadana frente a los derechos y protección de nuestras niñas, niños y adolescentes”, señalan las 21 organizaciones que integran esta red comprometida con la garantía de los derechos de niñas y niños.
El reciente caso de asesinato e incineración de la niña de 9 años de Fundación, unido a muchos otros que a diario se cometen en Colombia, es motivo de vergüenza nacional.
Es inaceptable que cada día más de 2 menores de edad pierdan su vida de manera violenta, tal como lo muestra la tasa de 5,2 casos por cada 100.000 de homicidios de niños, niñas y adolescentes registrada para 2017 por Forensis (INMLCF, 2018), y que como sociedad permanezcamos pasivos, casi connaturalizando el horror que viven las niñas y niños.
La Alianza por la Niñez Colombiana alerta sobre el hecho de que Colombia ostenta el poco honroso lugar de ser el tercer país en el mundo [1] en el que más se asesinan niñas y niños. Cada día, 2 casos son registrados por el Estado y 7 de cada 10 homicidios son en contra de una niña o niño. Las niñas son las principales víctimas de la violencia especialmente sexual: La tasa (por cien mil habitantes) de violencia sexual contra las niñas va en incremento al pasar de 197,1 en 2010 a 205,5 en 2016 y se estima que presenta un subregistro del 30 %.
Por esa razón, la Alianza solicita al Estado una investigación profunda y expedita sobre cada caso que se da e invita a toda la ciudadanía, como corresponsable del cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, a movilizarse para que actos como este puedan ser prevenidos, investigados y judicializados.
No debe haber ningún tipo de violencia contra niñas y niños. Requerimos sistemas de seguimiento que permitan a Colombia responder a las realidades de niñas y niños.