“Los disturbios del pasado clásico entre Millonario y Santa Fe fueron consecuencia de errores logísticos del equipo local y a su vez falta de previsión de la Administración Distrital a través del IDRD”, señaló la concejal Xinia Navarro, quien recibió múltiples denuncias de los líderes de las diferentes barras.

Para la cabildante, los desmanes ocurrieron en parte por la falta de planeación y prevención tanto de los dirigentes de los equipos como de la misma Administración Distrital que no vigiló cómo se organizó la logística del evento deportivo.

“Esta Administración, improvisando como ya es usual, permitió que el personal de logística determinara que finalizado el partido salieran del estadio primero los barristas de los dos equipos y posteriormente los particulares entre quienes estaban familias con niños, exponiéndolos a un evidente riesgo”, narró la vicepresidente del Concejo de Bogotá.

Para Navarro Prada este tipo de actuaciones improvisadas facilitan la estigmatización de las hinchadas, ya que se señala a toda esta comunidad de ser responsable de los disturbios cometidos por una minoría de ellos. “Los aficionados a uno u otro equipo tienen una identidad cultural, que debe ser respetada y valorada, por eso debe eliminarse de nuestro vocabulario la expresión barras bravas. No se debe generalizar que todos quienes hacen parte de las barras de fútbol son criminales o desadaptados. Son jóvenes que en muchos casos son profesionales, son líderes sociales en sus comunidades, muchos de ellos amantes del deporte que quieren sacar adelante a sus grupos de jóvenes en torno a las barras. El Distrito debe entender que el barrismo social existe y no debe ignorarse”, señaló Navarro Prada.

La cabildante indicó que para evitar dicha estigmatización y promover una cultura pacífica en torno al futbol capitalino, la Administración debe reanudar las mesas de diálogo que existieron alguna vez con las distintas barras. Señaló la concejal del Polo Democrático que de parte de los líderes de las diferentes barras existe toda la voluntad de trabajar en esta iniciativa, pero debe existir la misma voluntad departe de la Administración Distrital.

A su vez la concejal insta a que las autoridades, bien sea distritales o de los propios equipos, tomen decisiones coherentes en aspectos logísticos, algo simple y obvio como permitir que las familias sean las primeras en desalojar el estadio después de los partidos y a continuación los integrantes de las barras.