Después de una victoria terapéutica en la Copa del Rey, comenzó el trabajo duro para el Real Madrid bajo el mando del entrenador interino Santiago Solari, que tratará el sábado de enmendar la floja campaña del club en la liga española de fútbol cuando reciba al Real Valladolid.
El argentino, un excentrocampista del equipo, había estado desde 2016 a cargo del Castilla, la filial del Madrid, pero se le encargó la responsabilidad de asumir temporalmente el timón del primer equipo tras el despido de Julen Lopetegui, desencadenado por la humillante derrota 5-1 del domingo pasado ante el Barcelona.
A Solari se le encomendó la tarea de resucitar al campeón europeo, que actualmente se encuentra noveno en la tabla y sin sumar victorias en el campeonato desde el 22 de septiembre.
El entrenador tuvo un muy buen debut al lograr el miércoles una victoria 4-0 por la Copa del Rey ante el Melilla, un club de la tercera categoría del fútbol español.
“El equipo jugó con alegría, ilusión y compromiso. El resultado es fruto de eso. No fue fácil, pero lo trabajamos y jugamos con esas características”, dijo Solari después de la victoria en el territorio español situado en la costa de Marruecos.
Sin embargo, su equipo enfrentará un desafío mucho mayor contra el Valladolid —club propiedad del exdelantero del Madrid y de la selección brasileña Ronaldo—, que está invicto en sus seis últimos partidos por La Liga.
En virtud de la regulación de la federación española de fútbol, el presidente del Madrid, Florentino Pérez, tiene hasta el 12 de noviembre para encontrar un sucesor definitivo de Lopetegui y no está claro si está dispuesto a continuar buscando después de que fracasaran las negociaciones con Antonio Conte, extécnico del Chelsea y de la selección italiana.
Solari, cuyo padre fue un conocido futbolista y entrenador en Argentina, se dio a conocer como uno de los jugadores más cerebrales en el vestuario de Madrid durante la llamada era de los “galácticos” a principios de la década del 2000. Incluso se le llegó a ver leyendo al filósofo alemán Friedrich Nietzsche en los vestuarios.
Pero en su primera conferencia de prensa antes del partido con el Melilla, Solari rompió con su imagen de intelectual, al decir en un discurso más típico de su compatriota Diego Simeone: “La idea es ir a Melilla y jugar con dos cojones”.
Si Solari logra que el Madrid vuelva a la victoria contra el Valladolid, será un paso en la dirección correcta para quedarse con el puesto de manera permanente.
El defensor Nacho le dio su confianza al entrenador.
“Solari es nuestro entrenador y estamos a muerte con él”, dijo Nacho, que añadió que el argentino es “un hombre de la casa, con experiencia, que ha ganado muchos títulos aquí”.
En otros partidos destacados de la undécima jornada de La Liga, el Atlético de Madrid, cuarto en la tabla, visitará el sábado al Leganés, mismo día en que el líder Barcelona jugará como forastero ante el Rayo Vallecano.
El domingo, el sorprendente Alavés, que se ubica segundo, jugará como visitante ante el Eibar y el Sevilla, que marcha tercero, enfrentará a la Real Sociedad en Anoeta. Reuters