Bogotá

Estrategias dilatorias para trabar la valorización no le hacen bien a Bogotá

Radio Santa Fe CM
El Concejo de Bogotá tiene una oportunidad para actuar responsablemente con la ciudad y darle vía al cobro de unos recursos de valorización por 906.579 millones de pesos que permitirán avanzar en la construcción de vías que no dan más espera y avanzar y en garantizar espacios dignos para los biciusuarios y los peatones.

Ya la Comisión de Hacienda dio muestras de responsabilidad al aprobar este proyecto en una decisión ajustada a la ley y pensando en la ciudad.

Lo que se busca es seguir adelante con una movilidad integral financiada con aportes de los ciudadanos, que pagarán los dueños de 383.000 predios de estratos 4, 5 y 6 y los industriales de la localidad de Puente Aranda.

No se le puede achacar a la alcaldía de Enrique Peñalosa el fracaso de las pasadas administraciones para sacar adelante las valorizaciones, porque precisamente fue el actual gobierno el que tuvo que destrabar doce obras que irresponsablemente sus antecesores no fueron capaces de ejecutar en 12 años. Improvisaron.

Pero la valorización es un mecanismo de financiación de obras que se debe rescatar y defender, porque desde 1920 le ha servido a la ciudad para construir infraestructura.

No se puede olvidar que las obras reactivan la economía, generan empleo, y movilizan diversos sectores de la producción, además de que ayudan a la movilidad, a la recreación y a la cultura.

Es fundamental que las bancadas del Concejo dejen a un lado sus intereses políticos e ideológicos y piensen en la ciudad. Que reconozcan que en el proyecto da la oportunidad de pagar en cinco años y que ya están los diseños y los estudios para garantizar que las obras no tengan sobrecostos como ocurrió en los pasados gobiernos.

Bienvenido este paquete de obras que se sumará a los 2.200 frentes de trabajo que tiene en marcha la administración del alcalde Enrique Peñalosa en toda la ciudad.

Es importante hacer control político, pero el primer paso era darle las herramientas a la administración, pensando única y exclusivamente en el bienestar bogotano, en la mayoría de los ciudadanos, como hizo la Comisión de Hacienda del Concejo, después de un profundo debate en el que todos los sectores políticos, incluida la oposición pudieron expresar sus opiniones, razones y argumentos.

En la discusión de la plenaria del Concejo, la mesa directiva les ha dado garantías a todos los sectores políticos y con dilaciones y estrategias políticas no se puede entrabar el futuro de la ciudad. Bienvenida la oposición, pero no a costa de la ciudad.

Lucía Bastidas – Concejal de Bogotá