Los incendios forestales en California han cobrado al menos 76 vidas y el número de personas desaparecidas aumentó el sábado a 1.276, a pesar de que las autoridades localizaron a cientos de personas que se dispersaron cuando el denominado Camp Fire atravesó la ciudad montañosa de Paradise.

Los meteorólogos pronosticaron el domingo lluvias para el norte de California, una región arrasada por el fuego, mientras continúa la búsqueda de muertos y desaparecidos después de los incendios forestales más destructivos en la historia del estado.

Se prevé que caigan hasta 100 milímetros de lluvia desde las últimas horas del martes hasta el viernes en las estribaciones de Sierra Nevada, dijo el Centro de Predicción Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional, también en Paradise, que prácticamente fue destruida por el Camp Fire.

“Nadie podría haber pensado que esto sucedería”, dijo el presidente Donald Trump a periodistas cuando visitó Paradise el sábado, hablando en medio de los restos carbonizados del parque de caravanas y bungalós Skyway Villa Mobile & RV Park.

Los equipos de rescate continuarán buscando el domingo entre los restos carbonizados, confiando en el ADN para confirmar las identidades de las víctimas.

También lloverá en San Francisco, lo que ayudará a limpiar un aire lleno de niveles de humo poco saludables por el Camp Fire, que se produjo a 280 kilómetros al norte de la ciudad.

Imagenes impactantes del incendio en California anoche pic.twitter.com/biHyu4TQBy

— Armando Maestre (@ArmandoMaestre8) 17 de noviembre de 2018

Algunos eventos deportivos se cancelaron en el área de la Bahía de San Francisco el sábado, ya que la Agencia de Protección Ambiental, el San Francisco Chronicle y otros medios informaron sobre un aire “poco saludable”. Las autoridades aconsejaron a las personas mayores y los niños que permanecieran en sus casas.

La lluvia ayudará a despejar el aire, dijo Patrick Burke, meteorólogo del Centro de Predicción del Clima del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland.

Sin embargo, la lluvia puede tener un reverso peligroso.

“Traerá una ayuda muy necesaria para los bomberos y para la calidad del aire, pero existe la posibilidad de que se produzcan corrimientos de tierra peligrosos en laderas y colinas en las que la vegetación se ha quemado”, dijo Burke.

Este experto indica que la lluvia podría llegar hasta los 100 milímetros.

También se espera que caigan hasta 50 milímetros de lluvia en el sur de California esta semana, incluido el norte de Sacramento, donde otro incendio, el llamado Woolsey Fire, se cobró al menos tres vidas, dijo Burke.

Trump estuvo acompañado en su visita del sábado por el gobernador de California Jerry Brown y el gobernador electo Gavin Newsom. Brown dijo que el Gobierno federal estaba haciendo lo que tenía que hacer, incluido el apoyo a los equipos de emergencia y la limpieza y la búsqueda de víctimas.

Trump ha achacado la reciente ola de incendios a la mala gestión de los bosques, y dijo que discutió el tema con Brown y Newsom en la visita a Paradise.

Tras una semana de trabajo, los bomberos han logrado establecer líneas de contención en torno al 55 por ciento del perímetro del incendio.

Además del coste en vidas humanas, la destrucción de viviendas por el incendio lo convierte en el más destructivo de la historia de California, planteando el desafío adicional de proporcionar refugio a largo plazo a miles de residentes desplazados. Reuters