Coberturas de inmunización, redujeron en un 90,5% la incidencia de meningitis por neumococo

Estudios realizados en el país muestran que luego de la inclusión de la vacuna contra neumococo en el PAI, la incidencia de meningitis por neumococo en la población se redujo progresivamente entre 2012 y 2014 en 34,9%, en el primer año de uso de la vacuna; y, al cuarto año, alcanza el 90,5% de reducción (2015).
Estas son buenas noticias, porque el neumococo se asocia con mortalidad (11% de las muertes en niño de 1 a 59 meses en el mundo1) y discapacidad en los niños menores de 5 años, incluyendo sordera, parálisis cerebral, entre otras.
La meningitis es una infección bacteriana grave de las membranas que rodean al cerebro y la médula espinal. Entre las bacterias que pueden ocasionarla se encuentra el Streptococcus pneumoniae o neumococo.2,3 Este microorganismo puede vivir en la nariz o garganta de personas sin que los síntomas de la patología se manifiesten y, de esta forma, se transmita mediante secreciones por vía respiratoria o contacto directo con los enfermos.2,3
Una vez la bacteria se instala dentro del organismo, pueden aparecer diferentes síntomas. En el caso de los niños con meningitis, suele generar rigidez del cuello, fiebre, dolor de cabeza y confusión mental, molestias por la luz, convulsiones o ataques, somnolencia, dificultad para despertar el niño o para comer. En bebés, los signos de alarma pueden ser más inespecíficos e incluir falta de apetito, rechazo a los alimentos y vómitos.3
La meningitis puede considerarse como una enfermedad rara, dado que no afecta a muchas personas, pero cuando se presenta es severa y puede llegar a ser muy grave. En ocasiones, causa la muerte de la persona o deja secuelas como daño cerebral, pérdida de la audición o dificultad para el aprendizaje, entre otras posibles discapacidades.3
¿Cómo se puede prevenir la meningitis por neumococo? ¿Quiénes son las personas que tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad?
Esta patología puede ser prevenida a través de comportamientos saludables como una buena higiene (lavado de manos, limpieza del hogar, buena ventilación de las habitaciones, etc.), una adecuada nutrición de los niños y lactancia materna en los primeros 2 años de vida de los niños, y exclusiva en los primeros 6 meses de edad.
Algo muy importante es completar el esquema de vacunación de acuerdo con la recomendación del Gobierno, puesto que con este protegemos a los menores de la infección contra neumococo.
Algunas personas pueden tener más riesgo de presentar meningitis por neumococo. Entre ellas, los niños pequeños (especialmente menores de 2 años) y las personas que tienen determinadas enfermedades como la anemia de células falciformes o enfermedades crónicas del pulmón o del corazón o aquellas a quienes se les ha retirado el bazo por cualquier razón, lo que se llama esplenectomía.
¿Cuál es el estado actual de la cobertura de vacunación contra el neumococo en Colombia?
En el país las coberturas reportadas de vacunación contra neumococo en 2017 fueron mayores a 90%;[3] sin embargo, las autoridades de salud y los entes científicos hacemos un llamado a que se mejore la protección contra esta y otras bacterias y virus, logrando que todos los niños estén adecuadamente vacunados. Los padres pueden consultar con los médicos tratantes y los servicios de vacunación, para que les revisen el esquema de vacunación de sus hijos y completen las vacunas que tengan pendientes.
¿Cuáles son algunos de los mitos y realidades de la vacunación en el país?
Hay diferentes mitos: por ejemplo, la creencia de que los niños que tienen una gripita o diarrea leve no pueden ser vacunados; o que las enfermedades que se previenen con vacunación ahora son tan raras que no se requiere vacunar a los niños. Algunos otros padres creen que sus hijos tienen las vacunas completas y no llevan el carnet de vacunación cuando van al médico; todas estas situaciones resultan en que los niños pierdan la oportunidad de ser protegidos a tiempo y estén expuestos a enfermedades tan graves como la meningitis.
Los médicos y otros profesionales de la salud tenemos que estar alerta y sospechar la meningitis en caso de que se presenten síntomas que sugieran la enfermedad, para hacer un tratamiento oportuno y adecuado.
Por su parte, los padres y cuidadores de los niños deben estar comprometidos con completar el esquema de vacunación porque estas vacunas las da el Gobierno de forma gratuita y deben llevar el carnet de vacunación cada vez que asistan al médico o los servicios de salud, para que se revise el esquema de vacunación y se completen las dosis de vacunas si se requiere.
Al respecto, ¿cuáles son las principales recomendaciones para los papás?
Si los niños presentan síntomas que sugieran meningitis, es importante que los padres consulten pronto a los servicios de salud. Aunque en Colombia las coberturas de vacunación contra neumococo en 2017 fueron mayores a 90%, aún tenemos una oportunidad de mejorar la protección logrando que todos nuestros niños estén adecuadamente vacunados, según la recomendación del Gobierno. Los padres pueden consultar con los médicos tratantes y los servicios de vacunación, para que les revisen el esquema de vacunación de sus hijos y completen las vacunas que tengan pendientes
Es importante que los adultos seamos conscientes de que promover la protección adecuada de nuestros niños contribuirá a un mejor futuro para ellos, con equidad.