La tecnología ha hecho que las personas estén cada vez más expuestas a renunciar a su privacidad. Geolocalización, dispositivos de conexión y orientación sexual, son apenas algunos de los datos que entregan los usuarios a internet a cambio de acceder a servicios de información.

Estos datos se utilizan para conocer gustos y venderlos a través de analítica de algoritmos de información. Por ejemplo, si un individuo está buscando zapatos en internet y posteriormente en otra página aparecen los mismos zapatos en promoción, quiere decir que usaron sus datos para que, a través de los navegadores y rastreadores, pudieran identificar los gustos desde la analítica.

Por su parte, los piratas informáticos pueden rastrear las búsquedas que realicen las personas. Pueden recabar desde los puntos donde se conecten, hasta sus hábitos de búsqueda. Con esa información los delincuentes pueden llegar a una de las ubicaciones habituales identificadas, como también, usar esa información para extorsiones, robar tarjetas y cuentas bancarias.

Al respecto, Axel Díaz, abogado experto en seguridad informática de Adalid, afirma que “no todos los computadores son seguros, estos se han convertido en una fuente información tanto para ladrones como para aquellas personas que comercian datos”. Y es que un navegador puede albergar toda la información de quien lo utiliza. De hecho, no importa si usa la opción de navegación privada, pues esta almacena la localización.

Google Chrome, Safari, Mozilla Firefox y Opera no son los únicos navegadores que existen, hay otros menos conocidos que sobresalen por su seguridad debido a que no guardan el historial de navegación, la geolocalización y ningún dato. También, hay aplicativos que permiten bloquear todo el contenido de publicidad, de tal manera que ni el internet, ni los delincuentes pueden rastrear su información.

Por su parte, existen los Virtual Privated Network VPN, redes que permiten una extensión segura de la red de área local sobre una red pública o no controlada como Internet. Es decir, que toda la información que se puede generar en la navegación se va por un túnel, lo que imposibilita al delincuente rastrear los datos del usuario. Entonces, una persona puede navegar desde su casa y aparecerá como si hiciera búsquedas desde otro país.

Para Acceder a un VPN no se requiere de ninguna tecnología, de hecho, basta con buscar la herramienta en internet y adquirir la suscripción. Díaz recomienda a las personas usar PIA y TunnelBear, herramientas que cobran alrededor de 5 dólares al mes y garantizan la completa privacidad en la red.

Así mismo, existen los anti rastreadores, una especie de programas que se instalan en el navegador y bloquean de forma automática la localización y búsquedas que hagan los usuarios, esta tecnología también bloquea la publicidad que suele aparecer mientras se navega en Internet. Entre los más usados están Gostery, CLIQZ Brosser y Firefox focus.

Si bien todos los dispositivos a través de los cuales se puede acceder son inseguros en cierta medida, cabe resaltar que los usuarios son los únicos que pueden reducir el riesgo. Por ejemplo, si las personas tienen sus equipos con antivirus actualizados, cierran la brecha para que ciberdelincuentes accedan a su información.