Expresidente Belisario Betancur fue despedido con honores militares y sepultado en ceremonia íntima en Bogotá

Al oficio religioso, cumplido en la capilla del Gimnasio Moderno, al norte de Bogotá, asistió el presidente de la República, Iván Duque Márquez, junto con la totalidad de sus ministros y altos funcionarios del ejecutivo central.
#Bogotá I Hoy le damos el último adiós al ex presidente Belisario Betancur. Su generosidad, sencillez y liderazgo perdurarán por siempre en la memoria de todos los colombianos. Dios lo guarde en su gloria. pic.twitter.com/t15DQdGIoL
— Iván Duque (@IvanDuque) December 9, 2018
Igualmente concurrieron representantes de los distintos partidos y bancadas del congreso de la república, así como de sectores empresariales y sociales.
En la ceremonia volvieron a rendírseles honores militares como exjefe de Estado por parte del Batallón Guardia Presidencial.
Luego de las honras fúnebres, los despojos del exmandatario fueron llevados a su última morada en Jardines del Recuerdo.
Betancur Cuartas, de autentico origen campesino, murió a los 95 años el viernes en la Clinica de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
Hijo de Rosendo Betancur y Ana Otilia Cuartas, nació el 4 de febrero de 1923, en Amagá (Antioquia). Se graduó como abogado de la Universidad Bolivariana y se casó con Rosa Helena Álvarez Yepes en 1945, con quien tuvo tres hijos: Beatriz Helena, Diego y María Clara.
En 1951 fue elegido representante a la Cámara por Antioquia y tras terminar su periodo logró la relección, pero esta vez por Cundinamarca.
Posteriormente fue elegido como senador por Antioquia, con 36 años. En 1963, fue ministro del Trabajo. Luego fue embajador en España (1975 – 1977).
También fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y del Instituto Caro y Cuervo.
En 1983, recibió el Premio Príncipe de Asturias por su labor en la cooperación iberoamericana. Fue Presidente de la República, entre 1982 y 1986, y falleció este viernes 7 de diciembre en Bogotá.
Betancur Cuartas gobernó a Colombia entre 1982 y 1986, pero la suerte no lo acompañó, como quiera que tuvo que enfrentar dos catástrofes naturales y otros hechos que conmocionaron al país y al mundo.
La primera gran tragedia natural fue el terremoto de Popayán, Cauca, que dejó 320 muertos, centenares de heridos y un ciudad semidestruida.
Ocurrió el jueves Santo del 31 de marzo de 1983, a las 8:15 de la mañana. El sismo tuvo una magnitud 5,5 grados en la escala de Mercalli. Duró 18 segundos, suficientes para causar una catástrofe. La cúpula de la Catedral se desplomó, causando la muerte de 90 personas que esperaban el inicio de los oficios religiosos del día. También afecto a los municipios cercanos de Cajibío, Timbío y Piendamó.
Y al año siguiente estalló la sangrienta guerra de las mafias del narcotráfico, con el asesinato, el 30 de abril de 1984, del ministro de Justicia en ejercicio Rodrigo Lara Bonilla.
Luego, en noviembre 6 de 1985, tuvo que enfrentar el holocausto del Palacio de Nariño, provocado por la toma del grupo guerrillero M-19 y la “retoma” por parte del Ejército, con saldo de cerca de un centenar de muertos, entre ellos once magistrados de la Corte Suprema y once desaparecidos.
Pero el país no se recuperaba de esta tragedia, cuando se produjo una nueva catástrofe causada por la naturaleza. A menos de una semana, el 13 de noviembre de 1985, se registró la erupción del volcán Nevado del Ruiz y la avalancha que borró del mapa la ciudad de Armero, en el departamento del Tolima, matando a más de 25 mil personas.
Betancur Cuartas fue reconocido como un hombre paisa razo, humilde, amigo leal, caballero intachable y poeta.
Esta última faceta se tradujo en variadas composiciones que se recopilaron en “Los Poemas del Caminante”, editado en los Talleres Arte Dos Gráfico de Bogotá, Colombia, por su esposas Dalita Navarro Palmar, para celebrar sus 80 años.
“Sí, yo me refugio en la poesía, en la literatura, en la filosofía. Y cometo versos. El verbo es exacto: cometer. Y hago dibujitos. Soy fracasado discípulo de un gran maestro y de un gran pintor que es Manzur, mi amigo del alma, e iluminado en el ejemplo de mi amigo y compañero Fernando Botero”, declaró Betancur en una extensa entrevista en 2013 a Caracol Tv.
En esta, también recordó su empeño por la paz.
“Teníamos ya varios años de guerrillas y el tratamiento que se estaba dando a esas guerrillas era militar. Yo llegué al Gobierno con el pensamiento de que ese tratamiento podía ser explicable y hasta justificable, pero era incorrecto, pensaba yo”, precisó Betancur.
“Y fueron los años de los primeros acuerdos con las Farc. Acuerdos que finalmente fracasaron por inmadurez de la guerrilla, como me confesaron sus líderes después, y yo creo que por intransigencia mía, por arrogancia mía”, complementó.
También pidió perdón por lo que manejó mal, en contexto con lo ocurrido en el Palacio de Justicia, en particular, cuando el grupo guerrillero pretendió hacerle un “juicio público”:
“Pensaba yo que en todo movimiento subversivo en América Latina hay factores positivos, subjetivos, y factores objetivos impersonales. Por ejemplo: la dependencia externa, la falta de infraestructura social, los alcantarillados, etc. Y me puse a corregir todas esas motivaciones. Y en esas andaba cuando se presentaron situaciones inmanejables, o que manejé mal. Si las manejé mal, les pido perdón a mis compatriotas por haberlas manejado mal. Punto”.
“Es una lástima que los colombianos no hayamos entendido a tiempo la grandeza y nobleza del expresidente, nos hubiéramos evitados cientos de miles de muertos y millones de dólares desperdiciados. Es un dolor profundo no solamente de la patria sino de humanidad”, afirmó el científico Manuel Elkin Patarroyo, quien asistió a darle el último Adios en la Academia de la Lengua.
El expresidente Juan Manuel Santos también declaró: “Estamos despidiendo a un gran colombiano que dejó un legado maravilloso, no solo porque fue el primer presidente que pensó en hacer la paz sino por su talento y forma de ser, su forma de ver la vida y la política”.
Además dijo que Betancur fue un “gran amigo y un gran consejero desinteresado” durante el proceso de paz que adelantó con las Farc.
“Él siempre le decía a uno las cosas de frente y como son, siempre con las mejores intenciones. Me duele su muerte, lo vamos a recordar con mucho amor y admiración porque Belisario Betancur deja el mejor recuerdo. Él estuvo al lado mío empujándome a no desfallecer en el intentó de hacer la paz”, agregó el exmandatario.