Como pionera en seguridad digital, la Alcaldía de Bogotá diseñó una estrategia que permitirá a los funcionarios tener más herramientas a la hora de proteger la información de todos los ciudadanos.
¿Por qué esta estrategia?
La información es uno de los activos más importantes de las entidades y, por ende, las metodologías utilizadas para su tratamiento, deben buscar la protección de la integridad, confidencialidad, disponibilidad y la auditabilidad de la misma.
Hoy existen muchos desafíos en materia de protección de datos. Las principales amenazas van desde el acceso no autorizado a un sistema informático y el uso de software malicioso hasta la suplantación de sitios web para capturar datos personales.
Según el análisis del Furag (Formulario Único de Reporte de Avances de la Gestión), realizado por la Dirección Distrital de Desarrollo Institucional de la Alcaldía Mayor de Bogotá para el periodo 2017, tan solo el 80% de las entidades del Distrito determina si las acciones que aplican como medida para proteger la información son las adecuadas para gestionar los hallazgos y debilidades que presentan.
Ante esto, Sergio Martínez Medina, Alto Consejero Distrital de TIC, afirmó: “hoy tenemos muchos retos en protección de datos, ponderación de los activos informáticos y falta de conocimiento sobre las amenazas cibernéticas”.
Este estudio demuestra que a pesar de que en el Distrito las entidades monitorean anualmente y hacen seguimiento mensual de las vulnerabilidades y amenazas de la seguridad con ciclos de mejora continua, solo el 32,65% de ellas ha realizado la identificación, análisis, y evaluación de los riesgos de seguridad y privacidad de la información.
Además, en promedio se estima que solo el 70% de las entidades cuenta con el personal experto contratado para este fin específico.