El retorno de 631 personas, pertenecientes a 151 hogares indígenas asentados en Bogotá, comienza este jueves 20 de diciembre. De Pereira, Quibdó e Ibagué también saldrán con rumbo a la vereda del Alto Andágueda, en el municipio de Bagadó – Chocó.
Ese día desde Bogotá partirán 87 hogares; de Pereira, 17; de Quibdó, 8 y de Ibagué, 18 más. Todos se encontrarán el viernes 21 en la vereda Agüita, de Pueblo Rico (Risaralda), desde donde emprenderán un recorrido en mula hasta los cuatro asentamientos de donde salieron hace un tiempo por causa del conflicto armado.
Entre el martes 25 y el miércoles 26 de diciembre, un segundo grupo de 70 familias saldrá de Bogotá, para completar un total de 823 miembros de la comunidad embera retornados al Chocó.
Ese retorno estaba previsto originalmente para ser realizado entre el 10 y el 14 de diciembre, pero por condiciones climáticas, la Alcaldía de Bagadó y el Ministerio Público recomendaron posponerlo.
“Este es un compromiso de la Unidad con estas familias”, aseguró Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas, quien reiteró que todas han recibido la ayuda humanitaria que les garantiza alojamiento y alimentación.
En los últimos días, un grupo de emberas se tomó pacíficamente el Parque Tercer Milenio, en el centro de Bogotá, tras haber afrontado situaciones de inseguridad en el barrio San Bernardo, donde se encontraban alojados. Como medida de urgencia, estas familias fueron alojadas temporalmente en un colegio, donde tienen comida y atención mientras se emprende el retorno.
Ante tal situación, la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de Bogotá, a través de la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, agilizaron dicho retorno. “El propósito es ofrecerles a todos las condiciones adecuadas”, indicó Rodríguez.
Para hacerlo efectivo hay que garantizar tres aspectos: que haya seguridad para el retorno y en el lugar de reubicación, que haya voluntariedad por parte de aquellos que retornarán, y que se haga en condiciones de dignidad.
Por ello, el alistamiento implica hacer una valoración médica para verificar las condiciones de salud de cada una de las personas que harán parte del retorno. “Si se presentan condiciones no óptimas, el plan es que estén en un albergue mientras se puede concretar un retorno de forma individual”, señaló el director de la Unidad.
Desde este martes empezó el alistamiento y embalaje de los enseres y kits de ayuda con los que partirán los indígenas hacia sus territorios.