La flamante fiscal general interina de Perú, Zoraida Ávalos, declaró este martes en emergencia el Ministerio Público y ratificó el apoyo a las investigaciones del caso Odebrecht en la lucha contra la corrupción, tras la renuncia de su cuestionado predecesor, Pedro Gonzalo Chávarry.
“Dispongo declarar en emergencia el ministerio público, repito, declarar en emergencia el ministerio público, con la finalidad de recuperar la confianza de la ciudadanía en nuestra institución”, dijo Ávalos en su primera conferencia de prensa.
Ávalos resaltó que entre sus primeras decisiones al frente de la institución figura la de “apoyar a las fiscalías especializadas” que investigan los escándalos vinculados a la empresa brasileña Odebrecht (caso Lava Jato-Perú).
También, dijo, respaldará las indagaciones de los casos relacionados con delitos cometidos por funcionarios públicos, así como las indagaciones a la mafia judicial de tráfico de sentencias, conocida como “Cuellos Blancos”, a la que vinculan al cuestionado fiscal Chávarry.
La obstrucción al trabajo de los fiscales del caso Odebrecht, a los que destituyó y repuso en medio de protestas populares por la medida, fue uno de los aspectos más controversiales de la polémica gestión de Chávarry. El saliente fiscal dimitió este martes.
“He recibido el encargo de conducir de forma interina los destinos del ministerio público en circunstancias difíciles y complejas, asumo este reto con coraje y valentía”, dijo la fiscal Ávalos, quien destacó que “afrontará sin tregua la lucha contra la corrupción”.
La funcionaria no precisó el tiempo que durará la emergencia del Ministerio Público, pero se presume que podría durar los 60 días en que estará ella al frente de la institución hasta que una junta de fiscales elija un sucesor o la ratifique.