Se trata del exactivista de izquierda italiano Cesare Battisti, condenado en Italia por cuatro asesinatos en la década de 1970, fue detenido en Bolivia, donde estaba prófugo tras abandonar Brasil dada la intención de sus autoridades de extraditarle.
Battisti, de 64 años, fue detenido en la tarde del sábado en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra por un equipo de agentes italianos y brasileños, mientras caminaba por la calle, y no opuso resistencia, informaron fuentes del Ministerio de Interior italiano.
En el momento del arresto respondió a la policía en portugués y mostró un documento brasileño que demostraba su identidad.
Las fuentes indican que los investigadores italianos “nunca habían perdido de vista Battisti” pero, tras su salida de Brasil y su llegada a Bolivia, hace una semana “se aceleran” los movimientos para su detención, “de acuerdo con las autoridades locales”.
El italiano fue miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo, un brazo de las Brigadas Rojas, y fue condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios entre 1977 y 1979, que él niega haber cometido.
Tras décadas fugado en Francia y México, se instaló en 2004 en Brasil, donde permaneció oculto hasta su detención en 2007 y siempre ha sido reclamado con insistencia por Italia.
El Supremo brasileño aceptó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión en manos del entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, pero este la rechazó el 31 de diciembre de 2010, el último día de su segundo mandato.
Su detención en Bolivia se produce cuando se encontraba prófugo desde el pasado diciembre, después de que la Corte Suprema brasileña ordenara su detención para proceder a su extradición al país europeo y el entonces presidente Michel Temer firmara el decreto para ello.
El nuevo presidente Jair Bolsonaro ya había avanzado su intención de extraditarle y la noticia de su arresto fue celebrada en Italia.
El ministro del Interior, Matteo Salvini agradeció al presidente Bolsonaro por la colaboración, así como a las autoridades bolivianas, y afirmó que Battisti es “un delincuente que no merece una cómoda vida en la playa sino acabar sus días en la cárcel”.
El ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, avanzó que el prófugo “ahora será entregado a Italia” para que cumpla su condena: “Quien se equivoca debe pagar, y también Battisti pagará”, insistió.
“El tiempo pasado no ha sanado las heridas que Battisti dejó en las familias de sus víctimas y en el pueblo italiano, así como que no ha disminuido el deseo humano e institucional de obtener justicia”, refirió el ministro en Facebook.
También destacados miembros de la oposición al Gobierno italiano del Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga expresaron su alegría por la detención del terrorista, como el ex primer ministro Matteo Renzi, del Partido Demócrata (PD, centroizquierda).
“El arresto de Battisti en Bolivia es una buena noticia. Todos los italianos, sin ninguna distinción de color político, desean que un asesino de este tipo sea devuelto lo antes posible a nuestro país para cumplir la pena. Hoy es un día para la justicia”, celebró.