Vecinos de la comunidad de los barrios Colina Campestre y Mazurén se encuentran preocupados porque hace cerca de un mes la carrera 58 entre calles 142 y 152, en dos tramos de cerca de 300 metros amaneció cerrada por polisombra y con un letrero de «Propiedad Privada», sin que a la fecha nadie de respuesta frente a este hecho.
A esta preocupación se suma la existente desde hace 6 años por parte de la comunidad que habita en la zona y que no ha visto el interés de la administración distrital en intervenir esta arteria tan importante para la movilidad del sector, dado el avanzado deterioro en que se encuentra, lo que hace imposible transitar por ella, por lo cual se ven obligados a usar la calzada occidental en contraflujo, lo que hace que entrar a sus residencias y conjuntos residenciales y sobre todo en horas pico sea un caos, debido en parte al crecimiento urbano de esta importante zona y al alto número de habitantes que allí reside.
De acuerdo con el Concejal, José David Castellanos, quien ha hecho un seguimiento a esta denuncia de la comunidad “esta vía en sus dos tramos hace parte del inventario de la malla vial de la ciudad y se encuentra incorporado en el sistema de información del Instituto de Desarrollo Urbano mediante los códigos de inventario vial 11012506 y 30000868, lo cual indica que es de propiedad del Distrito y debe estar al servicio de todos los ciudadanos, por tanto hago un llamado urgente para evitar que personas inescrupulosas se adueñen de los bienes de la ciudad”.
Según una administradora de uno de los conjuntos cercano a la zona “esta calle ha tenido arreglos paliativos mínimos, pero a los pocos días la situación vuelve a ser la misma lo que deteriora la calidad de vida de los residentes del sector.
Así mismo para una residente del sector, “el crecimiento en número de urbanizaciones y habitantes ya sobrepasó la capacidad de estas vías para la circulación de sus residentes, tenemos las mismas vías de hace 15 años.
Por todo esto, el Concejal Castellanos insiste en hacer un contundente llamado a la Administración Distrital en cabeza del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), para que tome cartas en el asunto y asuma la defensa de este patrimonio inmobiliario de la ciudad y brinde soluciones definitivas y de fondo que permitan poner en funcionamiento esta arteria vial que incide directamente en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de esta zona del norte de la Capital.
De acuerdo con la comunidad de estos barrios son más de 10.000 personas afectadas por esta problemática y esperan una pronta respuesta a sus necesidades.