La oposición de Venezuela busca el jueves mantener la presión sobre el presidente Nicolás Maduro, luego de que el jefe del Congreso, Juan Guaidó, se autoproclamara mandatario encargado ante el aplauso de naciones de distintas partes del mundo.
Guaidó ganó apoyo diplomático desde Washington hasta Bruselas y de los gobiernos de América Latina, después de improvisar una ceremonia de juramento ante una multitud de simpatizantes que abarrotaban las calles de Caracas con la esperanza de un cambio.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó el jueves su apoyo a la Asamblea Nacional venezolana y pidió la celebración de elecciones libres en el país sudamericano, ateniéndose a la postura común de la Unión Europea.
Guaidó escribió en Twitter que en la llamada le expresó a Sánchez “la lucha que emprendimos junto a toda Venezuela” para lograr un gobierno “de transición y tener elecciones libres”.
En incidentes asociados a las manifestaciones opositoras murieron 14 personas en distintas partes del país entre martes y miércoles, según un informe de las no gubernamentales Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) publicado en la red social Twitter.
Al menos 218 personas fueron detenidas entre el lunes y el miércoles, según el Foro Penal, otro grupo no gubernamental de abogados, en su cuenta oficial de Twitter.
El Ministerio de Información no respondió de inmediato a una solicitud de comentario sobre las víctimas y detenidos.
Guaidó, un ingeniero industrial de 35 años que se ha convertido en un líder nacional, ha prometido elecciones libres y justas, un gobierno de transición para poner fin a la debacle económica del país petrolero y la amnistía para los civiles y militares que apoyen lo que llama una restauración del orden democrático.
MILITARES FIELES A MADURO
Pero será difícil impulsar la transición que busca sin un control claro sobre las principales instituciones estatales y las fuerzas armadas, que han anunciado que siguen fieles a Maduro.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, haría un pronunciamiento el jueves, horas después de que dijo que las fuerzas armadas no reconocieron a un presidente “impuesto a la sombra de oscuros intereses” y “autoproclamado al margen de la Ley”.
Los militares garantizan la soberanía nacional, agregó Padrino en Twitter.
En la mañana del jueves, la televisión estatal ya ha divulgado al menos cuatro mensajes separados de comandantes regionales rodeados de tropas dando su apoyo a Maduro. Los mensajes grabados fueron transmitidos de forma sucesiva.
Ronald Rodríguez, profesor de ciencias políticas especializado en Venezuela en la Universidad de Rosario, en Bogotá, observó que “si bien es cierto que Guaidó ha sido reconocido internacionalmente, el poder real del Estado todavía está en manos de Nicolás Maduro”.
El reconocimiento internacional podría permitirle a Guaidó recaudar fondos en el extranjero para obtener alimentos y medicinas para una población que atraviesa una crisis económica, agregó Rodríguez, pero resaltó que enfrentaría desafíos para obtener bienes a través de puertos controlados por aliados de Maduro.
El miércoles, Guaidó prometió que la ayuda humanitaria se distribuiría con la supervisión del Congreso y agregó que la oposición estaba planeando una marcha para la primera semana de febrero para exigir el acceso de la asistencia extranjera.
No anunció una agenda de actividades a corto plazo. Y un portavoz no respondió a una solicitud de detalles sobre su agenda.
Muchos simpatizantes de la oposición temen que Guaidó pueda ser detenido como otros activistas políticos, incluido su mentor Leopoldo López, quien permanece bajo arresto domiciliario por su participación en las protestas callejeras de 2014. Reuters