Cuadernos, libros, lápices y morrales son algunas de las palabras que resuenan en la cabeza de los padres de familia por la llegada de la temporada escolar.
Si usted fue organizado e hizo un ahorro anticipado, seguramente no sentirá tanto el impacto al bolsillo con estas compras, pero si por el contrario, no lo hizo, lo mejor que puede hacer es seguir las siguientes recomendaciones.
Para Claudia Padrón, directora del Posgrado de Psicología del Consumidor de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz hay que tener cuidado en no caer en las falsas promociones, en las deudas ni en las compras por impulso.
Hacer una bolsa de ahorro programada: Desde mediados de año, sacar un porcentaje para las compras de los útiles del año siguiente. De esta manera su bolsillo no se afectará tanto.
Buscar la economía. Si tengo tiempo y poco dinero, puedo ir a diferentes lugares, hacer un listado y comparar precios antes de comprar.
Si tengo poco tiempo. Tratar de priorizar los útiles más necesarios. Y revisar cuáles puedo rescatar de compras anteriores.
No endeudarnos. Si la plata es escasa y no hubo ahorro programado, es importante hacer una lista de las cosas más importantes, comprar esas y las demás durante el resto del año.
Hacer un proceso de compra unificado. Si tenemos los recursos realizar todas las compras en un mismo día para no hacer después compras por impulso. Si al día siguiente regreso por lo que me quedó faltando es más factible que compre cosas innecesarias.
Hacer que el niño participe del proceso de disposición de los útiles. Involucrarlos para que marquen o forren sus libros. Esto con el fin que los niños cuiden y aprecien sus útiles.
Ojo con las promociones. Hay algunos distractores que lo atraen a comprar y puede que si tengan un precio más bajo pero esto no quiere decir que todo el almacén esté con el mismo nivel de promoción.
Reciclar útiles. Aquellos útiles a los que se les ha dado un uso medio es otro aspecto que ayuda a maximizar los recursos. Si tengo un cuaderno casi nuevo, quitémosle las hojas usadas y no lo desechemos porque aún nos sirve.
Estas son compras que pueden afectar la liquidez en estos momentos de inicio de año, pero si hay organización y nos protegemos de comprar deliberadamente haciendo uso de decisiones informadas, podremos optimizar nuestros recursos y adquirir cosas acordes con las necesidades y no por impulso.